CIUDAD DEL VATICANO.-El papa Francisco dice que ni siquiera se le ha ocurrido introducir normas para regular renuncias papales futuras, y que continuará mientras pueda como obispo de Roma pese a una oleada de críticas de algunos cardenales y obispos de alto rango.
En su primera entrevista desde la muerte el 31 de diciembre del papa emérito Benedicto XVI, Francisco habló sobre su salud, sus críticos y la próxima fase de su pontificado, que cumple su décimo aniversario en marzo, sin la sombra de Benedicto en un segundo plano.
“Estoy bien de salud. Por la edad que tengo, estoy normal”, dijo el martes el pontífice de 86 años, aunque indicó que la diverticulosis, bolsas que se forman en la pared del intestino, había “vuelto”.
En 2021 se le extirparon a Francisco 33 centímetros (10 pulgadas) de intestino grueso por lo que el Vaticano describió como una inflación causada por un estrechamiento del colon.
Añadió que una pequeña fractura en la rodilla por una caída se había curado sin cirugía, tras un tratamiento con láser y magnetoterapia. “Puedo morir mañana, pero vamos, está controlado. De salud estoy bien”, dijo con su ironía habitual.
Las especulaciones sobre la salud de Francisco y el futuro de su pontificado no han hecho más que crecer desde la muerte de Benedicto, cuya renuncia en 2013 marcó un punto de inflexión para la Iglesia católica, como primer pontífice que renunciaba en seis siglos.
Algunos cardenales y abogados canónicos han dicho que el Vaticano debe regular las jubilaciones futuras de papas para evitar algunos contratiempos registrados durante el retiro inesperadamente largo de Benedicto.
en el que el papa emérito siguió siendo un punto de referencia para algunos conservadores y tradicionalistas que se negaban a reconocer la legitimidad de Francisco.
Esos expertos señalaron que las normas debían dejar claro que sólo hay un papa regente, por el bien de la unidad de la Iglesia. Francisco dijo que ni siquiera había pensado en esas normas.
“No se me ocurrió. Le digo la verdad”, comentó, añadiendo que el Vaticano necesita más experiencia con papas retirados para “regularizar más o reglamentar más”.
Francisco ha dicho que Benedicto “abrió la puerta” a futuras renuncias y que él también lo consideraría.
El martes reiteró que si renunciara, llevaría el cargo de obispo emérito de Roma y viviría en la residencia para sacerdotes retirados en la diócesis de Roma.
El papa describió como “una buena solución intermedia” la decisión de Benedicto de instalarse en un monasterio reconvertido en los Jardines Vaticanos, pero que quizá en el futuro, otros papas podrían querer hacer las cosas de otra manera.
Dos papas
Podría decirse que la muerte de Benedicto elimina el principal obstáculo para que Francisco renuncie, dado que la perspectiva de tener dos papas jubilados nunca fue una opción. Pero Francisco dijo que la muerte de su predecesor no había cambiado sus planes.
El papa también abordó las críticas de cardenales y obispos conocidas en las semanas desde la muerte de Benedicto, algo que describió como incómodo, “como la urticaria, que molesta un poquito”, pero que lo prefiere a que se mantengan en silencio. “Uno prefiere que no las haya (las críticas). Para tranquilidad, vaya”, apuntó.
Misa multitudinaria
— Seguridad
Hay un gran esfuerzo de las autoridades locales para garantizar la seguridad en todos los actos, como en la misa que celebrará en el aeropuerto de Ndolo, en Kinsasa, donde se esperan cerca de un millón de personas.