Ciudad del Vaticano.- Fiesta. “No nos cansemos de rezar por la paz, especialmente por el pueblo ucraniano, que está cada día en mi corazón”, dijo ayer el pontífice al término del rezo del Ángelus, con motivo de la fiesta por el día de San Pedro y San Pablo.

El papa también agradeció a los fieles de Brasil, Croacia, México, Nicaragua, Polonia, Italia y Estados Unidos que se congregaron en la plaza de San Pedro para acompañar a los arzobispos nombrados este año, que ayer recibieron la bendición a los palios durante una misa celebrada en el interior de la Basílica.

La tradicional celebración por el día de San Pedro y San Pablo, fiesta local en Roma, coincide con la presencia en Moscú del enviado especial por la paz en la guerra de Ucrania, Matteo Zuppi, quien se reunió ayer con el patriarca ruso, Cirilo, avanzó la Iglesia Ortodoxa.

En su homilía, Francisco invitó a “llevar al Señor Jesús a todas partes, con humildad y alegría- en nuestra ciudad de Roma, en nuestras familias, en las relaciones y en los barrios, en la sociedad civil, en la Iglesia, en la política, en el mundo entero, especialmente allí donde acechan la pobreza, la degradación y la marginación”.