El papa Francisco oficia la misa de Año Nuevo ayer , primer día de 2024, en la basílica de San Pedro.
Ciudad del Vaticano.-El papa Francisco reivindicó ayer que “el amor nunca sofoca” y es contrario a “toda forma de posesión o abuso”, tras el rezo del primer Ángelus de 2024 desde la ventana del Palacio Apostólico.
“Recordemos esto: el amor nunca sofoca, el amor concede espacio al otro y le permite crecer”, sostuvo ante los miles de fieles que le escuchaban desde la Plaza de San Pedro del vaticano.
La Iglesia dedica este primer día del año a la Virgen María y por eso dedicó su mensaje del Ángelus a las mujeres y las madres, que quienes pidió aprender que “el amor se cultiva sobre todo en el silencio”. “Sabe hacer espacio al otro, respetando su dignidad, permitiéndole la libertad de expresarse, rechazando toda forma de posesión, abuso y violencia”, reclamó.
En este sentido, aseguró que “el amor está hecho de respeto y de gentileza”. “De este modo derriba las barreras y ayuda a vivir relaciones fraternas, a edificar sociedad más justas y humanas, más pacíficas”, terminó. Previamente, Francisco había celebrado la primera misa del año en la basílica vaticano y en su homilía, abordando el mismo tema, afirmó que “quien lastima a una mujer, profana a Dios».
Arrestos en Nicaragua
El papa Francisco expresó ayer su “preocupación” por la detención de sacerdotes católicos en la Nicaragua del presidente Daniel Ortega y pidió que “se busque siempre el camino del diálogo” para superar los problemas. “Sigo con preocupación todo lo que está ocurriendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido privados de la libertad.
Les traslado a ellos, a su familia y a toda la Iglesia del país mi cercanía en la oración”, dijo desde la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del primer Ángelus del año.
Francisco, primer pontífice latinoamericano de la historia, instó a “la oración insistente” a los fieles que le escuchaban desde la Plaza de San Pedro del Vaticano y “a todo el pueblo de Dios”.
“Mientras, espero que se busque siempre el camino del diálogo para superar las dificultades. Rezamos hoy por Nicaragua”, terminó.
El Gobierno nicaragüense de Daniel Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.
Desde el 20 de diciembre, la Policía de Nicaragua ha arrestado a un obispo, 13 sacerdotes y dos seminaristas, según han denunciado defensores de derechos humanos y dirigentes opositores en el exilio.
Ni el Gobierno ni la Policía confirman o niegan la presunta detención de esos 16 religiosos, que se unen al obispo Rolando Álvarez, quien el 10 de febrero fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión.
El caso en Nicaragua
— Disolución
El pasado agosto el presidente Daniel Ortega ordenó la disolución en el país de la Compañía de Jesús, los jesuitas, orden a la que pertenece el propio papa Francisco, además de expropiar todo su patrimonio.