Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco lamentó ayer que las familias riñan por las herencias y denunció la codicia como “una enfermedad” para la sociedad, ya que está detrás de la guerra y de las desigualdades, opinó durante el rezo del Ángelus dominical.
“¡Cuántos hermanos y hermanas, cuántos miembros de una misma familia se pelean desgraciadamente, y quizás ya no se hablan, a causa de la herencia!”, lamentó el pontífice desde la ventana del Palacio Apostólico ante decenas de fieles.
Francisco definió la codicia como “la ambición desenfrenada por las posesiones” y como “una enfermedad que destruye a las personas, porque el hambre de posesiones es adictiva” y las convierte en “servidoras del dinero”.
Pero, avisó, también se trata de una “enfermedad peligrosa” para la sociedad.