La Habana.- El papa Francisco saludó hoy a los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Argentina, Cristina Fernández, entre otras autoridades y personalidades, al terminar la misa que ofició hoy en la Plaza de la Revolución de La Habana.
“Por favor, les pido que no se olviden de rezar por mí, gracias»- con esa frase, que ha hecho famosa durante su pontificado, Francisco concluyó su primera misa en Cuba a la que acudieron miles de creyentes, así como las principales autoridades del estado cubano entre otros invitados.
Al acabar el acto religioso, Francisco bajó del altar y saludó con un apretón de manos a Raúl Castro, y después brevemente a la presidenta de su país de origen, la argentina Cristina Fernández, que llegó ayer sábado a la isla y que presenció la misa ataviada con un conjunto de blusón y pantalón blancos y una gran pamela del mismo color.
Junto a Castro y Fernández también asistió a la misa la primera dama de Panamá, Lorena Castilla, con vestido negro y que también tuvo la oportunidad de estrechar la mano al papa.
Francisco también saludó al presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, Joel Ortega Dopico, y a representantes de otras confesiones religiosas con presencia en la isla.
Tras el acto religioso, el pontífice proseguirá su agenda esta tarde, a las 16.00 hora local (20.00 GMT), cuando será recibido en el Palacio de la Revolución por Raúl Castro.
Desde allí partirá, aproximadamente una hora después, hacia la Catedral de La Habana para asistir a una plegaria de vísperas con sacerdotes, religiosos y seminaristas.
Después y como último acto del domingo participará en un encuentro con jóvenes cubanos en el Centro Cultural Padre Félix Varela.
En algún momento del día, es “posible”, según dijo el sábado el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que tenga un encuentro con el líder de la revolución cubana Fidel Castro, de 89 años y retirado del poder por una enfermedad en 2006.