El papa emérito Benedicto hizo una declaración pública este miércoles en la que negó haber sido forzado a renunciar por los escándalos en el Vaticano.
En una carta enviada a la página de internet italiana de Vatican Insider, Benedicto XVI aseguró que tomó la decisión de abandonar su cargo por motivos de salud y que optó por esta alternativa sin estar presionado.
Las especulaciones de los medios en torno a otras causas que pudieron haber motivado su decisión se originaron, en parte, en la información provista por documentos robados del Vaticano en 2012, que apuntaban a la corrupción entre los funcionarios e irregularidades financieras.
Benedicto anunció su decisión de renunciar el 11 de febrero de 2013 y se alejó formalmente el 28 de febrero, convirtiéndose en el primer Papa en 600 años en hacerlo.
Dos semanas más tarde, el papa Francisco -de Argentina- fue elegido como el primer sumo pontífice no europeo en 1.300 años.