ROMA.— El papa Francisco denunció que la violencia doméstica ejercida en un caso contra una mujer maltratada fue “casi satánica” y afirmó que los padres nunca deberían abofetear a sus hijos. Francisco hizo los comentarios durante un encuentro televisado con una mujer que huyó recientemente de su casa con sus cuatro hijos.

Su encuentro fue emitido a última hora del domingo en el programa TG5 de la cadena privada Mediaset y también incluyó imágenes de Francisco interactuando con una mujer sin hogar, un preso y un estudiante.

La mujer le contó al pontífice su historia y le preguntó cómo puede encontrar dignidad después de que ella y sus hijos sufrieron tanta violencia. Francisco, que ha hablado anteriormente sobre los “feminicidios”, respondió reconociendo el problema de la violencia doméstica, que suele aparecer en los titulares de la prensa en Italia.

“Para mí el problema es casi satánico, porque se trata de sacar provecho de la debilidad de los que no pueden defenderse, que sólo pueden intentar frenar los golpes”, dijo.

“Es humillante, muy humillante”. Agregó que también era “humillante” que un padre abofetee a un niño. “Siempre lo digo: nunca golpee a un niño en la cara. ¿Por qué? Porque tu rostro es tu dignidad”.

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Respondiendo directamente a la pregunta de la mujer, Francisco le dijo que no había perdido su dignidad en absoluto.

“Puedo sentir tu dignidad. Si hubieras perdido tu dignidad, no estarías aquí ”, dijo, instándola a que se inspirara en la imagen de “La Piedad”, la estatua de María acunando a Jesús crucificado. “Mire a la Virgen y recuerde esa imagen de temple”, afirmó.

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Papa ora por víctimas tifón Rai en Filipinas

El papa Francisco expresó ayer su cercanía a la población de Filipinas damnificadas por el reciente tifón que arrasó parte del país, causando al menos 31 muertos y desplazando a medio millón de personas.

“Expreso mi cercanía a la población de Filipinas afectada por un fuerte tifón que ha destruido muchas casas. Que el santo Niño lleve consolación, esperanza a las familias con más problemas”, dijo tras el rezo del Ángelus dominical el pontífice, que viajó a Filipinas en enero de 2015.

El tifón Rai, que tocó tierra el jueves con vientos de hasta 240 kilómetros por hora, salió el sábado de Filipinas tras causar inundaciones y corrimientos de tierra, lo que ha cortado las comunicaciones en las regiones de Visayas y Mindanao. A su paso, al menos 31 personas han muerto y más de 488.000 han quedado desplazadas.