Ciudad del Vaticano.– El papa Francisco denunció ayer la “locura” de la guerra, que mata “muchos jóvenes”, durante la audiencia general en el Vaticano, en la que reveló que había recibido el rosario de “un soldado muerto en el frente».
El pontífice, que no leyó la catequesis en la plaza de San Pedro, sino que lo hizo un colaborador suyo porque él aún está “un poco resfriado”, se refirió a que hay “muchos jóvenes” que mueren en “la locura de la guerra”, que, señaló, “siempre es una derrota», por sus consecuencias.