El papa Francisco anunció ayer una reunión que se celebrará del 19 al 24 de marzo de 2018 para preparar el sínodo de los obispos previsto para octubre y que estará abierto a los jóvenes de todo el mundo, católicos, de otras confesiones y no creyentes.
El papa hizo esta inédita convocatoria al final de la audiencia general de ayer celebrada en la Plaza de San Pedro y aseguró que esta reunión “se incluye en el camino de preparación” de cara al sínodo que tendrá como tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional.
Con tal camino la Iglesia quiere escuchar la voz de la sensibilidad, de la fe y también de las dudas y las críticas de los jóvenes”, añadió.
El sínodo de los obispos de 2018 se ocupará de los problemas de los jóvenes y su vínculo con la Iglesia.