A BORDO DEL AVIÓN PAPAL, Santa Sede. – El papa Francisco abrió este jueves la puerta al uso de contraceptivos por la crisis generada por el brote del virus Zika en América Latina, pero condenó el aborto como «un crimen», pese al pedido de la ONU a autorizar el acceso legal para las mujeres.
«El aborto no es el mal menor, es un delito, un mal absoluto, es echar fuera a uno para salvar a otro, como hace la mafia», afirmó el pontífice en declaraciones a la prensa a bordo del avión que lo condujo de México a Italia.
Junto a la dura condena del aborto, el papa tuvo palabras menos severas sobre los métodos contraceptivos, algunos prohibidos por la Iglesia, como la píldora.
«Evitar el embarazo no es algo malo en absoluto», explicó el pontífice.
El papa argentino no solo hizo una clara distinción entre el aborto y los métodos contraceptivos sino que citó como ejemplo a Pablo VI (1963-1978), quien autorizó en forma excepcional el uso de la píldora a religiosas del Congo que temían ser violadas por bandas armadas que azotaban a ese país. «No hay que confundir el mal que representa evitar el embarazo con el aborto.
El aborto no es un problema teológico. Matar a una persona para salvar a otra es una maldad humana, no un mal religioso», insistió.
Autoridades de toda América Latina temen de que el aborto clandestino se dispare por la amenaza del virus y su probable relación con malformaciones en los fetos y problemas neurológicos.
La ONU instó en febrero a los países afectados por el zika a autorizar el aborto ya que en muchos países las legislaciones son muy restrictivas.
América Latina y el Caribe es la región más afectada del mundo por el zika, en particular Brasil (1,5 millones de contagiados) y Colombia (20.000).
La recomendación de las Naciones Unidas genera problemas a los gobernantes latinoamericanos, divididos entre respetar la doctrina católica y su voluntad de frenar un importante problema de salud pública.
«Pido a los médicos que hagan de todo para descubrir las vacunas contra esos zancudos, que transmiten esos males. Que se trabaje para ello», abogó el papa.
Por el momento varios países, entre ellos Ecuador, Puerto Rico, Colombia, República Dominicana, El Salvador, Honduras, Jamaica y Panamá, han pedido a sus ciudadanas que eviten quedarse embarazadas.