Panorama desolador en Jet Set: rescatistas luchan contra el tiempo entre escombros y dolor
Santo Domingo.- A más de 32 horas del trágico colapso del techo en la discoteca Jet Set, el panorama en los alrededores del siniestrado local es desolador.
Entre grúas, palas mecánicas y torres de luces que iluminan la madrugada, los rescatistas trabajan sin descanso, visiblemente agotados, pero con la determinación intacta de encontrar sobrevivientes o recuperar cuerpos atrapados bajo los escombros.
El sonido constante de la maquinaria pesada —una pala mecánica moviendo restos de concreto, grúas levantando fragmentos del techo caído— se mezcla con los gritos desgarradores de familiares que esperan noticias.
El dolor se palpa en el aire: padres, hijos, hermanos y amigos de las víctimas se abrazan entre lágrimas mientras miembros de la prensa documentan, con respeto y distancia, cada paso de esta dramática búsqueda.
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En imágenes el panorama de la discoteca Jet Set esta mañana.
Las cifras
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) informó en las primeras horas de este miércoles que la cifra de fallecidos ha aumentado a 133. “Seguimos removiendo escombros.
No vamos a detenernos hasta que se haya hecho todo lo posible por cada una de las personas atrapadas”, expresó el director del COE, Juan Manuel Méndez, al actualizar las cifras oficiales.
Hasta el momento, el número de personas trasladadas a centros de salud se mantiene en 155, según los últimos reportes.
Las labores de rescate, que iniciaron de inmediato tras el colapso ocurrido en pleno concierto, se han extendido sin pausa durante el día y la noche, apoyadas por plantas eléctricas, reflectores industriales y la pericia de cuerpos especializados de bomberos, defensa civil, y unidades tácticas.
La escena frente al Jet Set recuerda a una zona de desastre: calles cerradas, ambulancias listas para nuevas emergencias y un clima de duelo colectivo que se apodera de todo el perímetro.
La música que solía escucharse en sus tradicionales “lunes de merengue” ha sido sustituida por el silencio solemne y el eco de la tragedia.
Las autoridades no han indicado aún cuántas personas permanecen desaparecidas, pero insisten en que las labores continuarán “hasta que sea necesario”.
Mientras tanto, el país entero observa con el corazón en vilo, sumido en un luto nacional que no deja de crecer.
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