Panamá.- El Gobierno de Panamá dijo hoy que ha detectado en sus fronteras a caribeños, especialmente haitianos, haciéndose pasar por africanos, en medio de la crisis migratoria que afecta a Centroamérica con miles de indocumentados que intentan llegar a Estados Unidos.
El presidente panameño, Juan Carlos Varela, reconoció este martes que pese al “bloqueo a la inmigración irregular” decretado por su Gobierno en mayo pasado, “sí ha aumentado la cantidad de ciudadanos» que logran ingresar al país por distintas rutas y “que se identifican como del Congo, pero todo indica que muchos podrían venir de Haití».
“Pareciera que aparte de algunas nacionalidades que sí son extracontinentales todo indica que también hay personas del Caribe, de Haití, que de una forma u otra quieren hacer ver que son de otras nacionalidades, de África, y no es así”, declaró Varela a periodistas.
Ante la situación, las autoridades panameñas están haciendo el “trabajo de inteligencia”, tomando “huellas dactilares a todos” los migrantes para “verificar su identidad”, dijo el presidente.
Sobre la posibilidad de deportaciones masivas, Varela señaló que esa es una medida que tendrá que evaluarse, “porque muchos están viajando sin documentos».
“Lo más importante es la parte de los derechos humanos”, destacó el jefe del Estado panameño, y recalcó que los migrantes para llegar a Panamá “están usando áreas” de la provincia selvática del Darién, fronteriza con Colombia, “que no están adecuadas para ningún tipo de tránsito».
Aseveró que su Gobierno “está identificando algún área de Darién para poder darle la atención que se merecen, porque son personas que migran buscando mejores días para ellos y sus familias».
El Gobierno de Panamá hará “los esfuerzos para detener este flujo irregular respetando los derechos humanos”, reiteró.
“Vamos a hacer todo lo necesario para garantizar la integridad de nuestro país, la seguridad, pero son seres humanos (…) ya estamos en comunicación con otros Gobiernos de la región para buscar cómo enfrentamos esta situación”, agregó el mandatario sin más detalles.
Varela anunció el pasado 9 de mayo el cierre de la frontera con Colombia como medida para frenar la llegada al país de migrantes cubanos y extracontinentales que se dirigen a EE.UU.
Miles de cubanos en tránsito hacia Estados Unidos quedaron varados entre finales de 2015 y el primer trimestre de este año en Panamá y Costa Rica, que lograron evacuarlos mediante un operativo especial que contó con el apoyo de México.
El cuello de botella se produjo a raíz de la decisión de Nicaragua, en noviembre de 2015, de cerrar su frontera. Sin embargo miles de migrantes cubanos y extracontinentales, de países africanos y asiáticos, siguen llegando a Suramérica para emprender viaje terrestre y por de Marzo a Centroamérica, ayudados por redes de traficantes de personas.
“Ellos no están viajando solos, hay redes que se dedican a esto, que son las que tenemos que investigar, identificar y judicializar, personas que promueven este flujo irregular”, indicó el presidente de Panamá.