Desde la constitución del Estado sionista de Israel en 1948, aupado por las potencias occidentales triunfantes de la II Guerra Mundial, Estados Unidos e Inglaterra, los sionistas han ido desplazando a los palestinos de sus territorios hasta aislarlos en la Franja de Gaza, lugar donde este milenario y valiente pueblo es cazado periódicamente como bestia, mediante bombardeos aéreos indiscriminados, al estilo la Blitzkrieg alemana, donde son asesinados miles de palestinos, incluyendo niños, mujeres y ancianos.
Los gobernantes sionistas israelíes han convertido a la Franja de Gaza en un gran campo de concentración, que no tiene nada que envidiarle a los campos de exterminio de Auschwitz-Birkenau, Betzec, Chelmno, Jasenovac, Maly Trostenets, Sajmiste, Sobibor, Treblinka, y Varsovia, distribuidos en distintos países europeos conquistados por los nazis.
Los sionistas no utilizan la cámara de gas para exterminar a los palestinos, pero estos son asesinados paulatinamente por las incursiones permanentes del ejercito sionista a la Franja de Gaza, que es el único enclave en que permiten la miserable existencia de los palestinos, antes de la solución final, que es su total exterminio como pueblo, ¡en pleno siglo XXI! con el respaldo de las potencias occidentales y ante la mirada atónita de la humanidad.
Los sionistas israelíes golpean y apresan a los niños y adolescentes palestinos, y cometen los mismos crímenes de lesa humanidad por los cuales fueron condenados a muerte en Nuremberg decenas de criminales de guerra nazis.
El sionismo no tiene nada que ver con el judaísmo, por este motivo se han efectuado manifestaciones multitudinarias de cientos de miles de judíos en muchos países del mundo, condenando y rechazando las políticas genocidas de los sionistas israelíes.
Los actos de exterminio del sionismo israelí contra el pueblo palestino se asemejan cada vez más a los crímenes de lesa humanidad cometidos por la Alemania nazi-hitleriana contra el pueblo judío, antes y durante la II Guerra Mundial, y que son condenados por el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.