
SANTO DOMINGO.- Yudy Alcántara nunca imaginó que su primer experiencia como madre sería con siamesas que comparten el hígado, el sistema renal, el tórax, el tracto intestinal y genital, y que dependen de una fístula vestibular para evacuar.
¡No sobrevivirán la primera semana! Fue la primera noticia que recibió Yudy, sin embargo las guerreras, como las calificó, superaron todos los pronósticos fatales y luego de un mes evolucionan en buen estado de salud, respondiendo a estímulos externos y alimentándose a demanda.
Emociones encontradas
Ayer Yudy y su esposo Simón López regresaron a su hogar con sus hijas en brazos, pero con sentimientos encontrados, pues el reto que les espera es grande.
Según la cirujano pediátrica de la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, Cristina Paulino, se necesitan mínimo tres personas para atenderlas, ya que cada día requieren ejercicios en las extremidades, baño y alimentación especial, porque sus caras están de frente. Además de un seguimiento médico semanal para estimular la evacuación, pues nacieron sin ano.
Para poder lograr estos requerimientos médicos, Yudy contempla renunciar de su empleo, lo que recortaría el
