Santo Domingo.-Aunque en el país no existen cifras precisas sobre la cantidad de amputaciones que se realizan en el país, a nivel mundial ronda por el millón, esto equivale a una amputación cada segundo.
Y de cada mil pacientes diabéticos, solo 11 van a requerir una amputación mayor, en el transcurrir de su vida.
Así lo explica el doctor Tomas Rivera, presidente de la Sociedad Dominicana de Cirugía Vascular y Endovascular (SDCVE).
El especialista añade que “si esto lo extrapolamos a nuestra población, donde las estadísticas nos indican que la incidencia de diabetes es aproximadamente 13.4 %, lo que significa que tenemos una población aproximada de 820.000 diabéticos en nuestro país”.
Prevenible
Rivera, en tono muy preocupado, destaca que, aproximadamente, se debe realizar cada año ocho a nueve mil amputaciones, “esto se considera que es una cifra elevada, ya sabiendo que en muchas ocasiones puede prevenirse. Es conocido que, aproximadamente un 10 a 40 % de los pacientes diabéticos tienen enfermedades arteriales periféricas, o sea, que su circulación arterial está enferma”.
El especialista describe que esto es parte de un proceso de degeneración de daño, que ocurre en las arterias básicamente pequeñas de las piernas y de los pies.
A medida de que va evolucionando la diabetes, “las arterias se van cerrando, en especial las pequeñas, de manera que la cantidad de sangre que le va llegando, en este caso al pie que es el órgano diana, va disminuyendo, hasta que llega un tiempo que la cantidad de sangre es mínima, capaz de mantener viable una extremidad, esto se le conoce como Enfermedad Arterial Periférica”.
¿Evaluación vascular?
Rivera explica que a un diabético le deben evaluar su circulación de manera anual, sobre todo después de cumplir los 50 años de edad, independientemente si tiene alguna alteración en los pies.
Básicamente estos especialistas revisan los pulsos, las diferentes localizaciones de los pulsos, observan cómo están los pulsos, sus características, si hay alteración, y realizan una prueba llamada índice-tobillo-brazo.
“Estos son unas pruebas utilizando las presiones en el brazo y la pierna que nos permiten a nosotros detectar e identificar alteraciones en el flujo de sangre en los pies”, añade.
Otro elemento que evalúan son las alteraciones en los pies, si cambió de color, si hay úlceras, todo esto se hace en la evaluación vascular.
“El objetivo principal es poder realizar una evaluación vascular en los pacientes oportunamente, para ofrecer un tratamiento para evitar complicaciones haciendo una evaluación vascular temprana y un tratamiento oportuno por un especialista acreditado, esto puede disminuir la tasa-índice de amputación”, especifica Rivera.
Participación
— Jornada científica
El galeno habló sobre el tema en una jornada científica que contó con el apoyo de la empresa española iVascular, que desarrolla dispositivos médicos avanzados y terapias para el tratamiento de enfermedades vasculares.