Ciudad de México.- Luego de tres años desde el lanzamiento de «Terral», Pablo Alborán se prepara para presentar lo que para él fue una explosión creativa con «Prometo».
La pausa ha sido clave, dijo el cantante y compositor malagueño: «Necesitaba volver a estar un poco con mi familia, estar un poquito con los míos, volver a hacer las cosas que hace cualquier chico de mi edad y volver a escribir también desde la calma y sin presiones».
Alborán, de 28 años, está convencido de que no habría podido hacer el disco de otro modo, pues hay piezas para las que necesitó lectura, incluso investigar, pero al mismo tiempo liberarse de sus propias exigencias.
«Ya no le doy tanta importancia a todo, a intentar controlarlo todo. Era muy controlador, lo sigo siendo, pero ya todo está más en su sitio y creo que ha sido muy sano para mí», apuntó.
La canción que da título al álbum, recientemente lanzada, tiene el sello distintivo de Alborán, con piano, voz aflamencada y cuerdas, muy diferente de la electrónica «No vaya a ser» que también ya ha dado a conocer.
«Es la promesa de amor que todo mundo quiere que le hagan, y que todo mundo quiere encontrar el momento de hacer una vez en su vida. o varias veces», dijo sobre «Prometo».
«Es una canción en la que me sentí libre a la hora de componerla, me senté al piano, empecé a escribir y me daba igual si iba a ser una canción rápida, o si iba a ser lenta, si iba a tener dos estribillos. La idea era como una catarsis total, ponerme a escribir, escribir y así salió».
En «Saturno», en cambio, habla del hubiera en el amor. «De repente imaginé, ¿qué pasaría si hubiéramos tenido los hijos que queríamos tener y esos hijos estuvieran de repente en Saturno? ¿Qué pasaría si siguiéramos juntos? ¿Estaríamos juntos? ¿Casados?», dijo.
«Me parecía interesante jugar un poco con la astrología, con los planetas y con el amor de otro mundo». El álbum fue grabado en Miami bajo la producción del colombiano Julio Reyes Copello.
«En general es una explosión de ideas, de sonidos, de incursión en nuevos sonidos y de explorar nuevos tipos de música», resumió Alborán. «A la hora de trabajar no hay límites, él (Reyes) quiere probar, te quiere exprimir, exprimir tu voz, quiere investigar.
No hay barreras de ningún tipo y yo que soy igual es como si hubiera encontrado la horma a mi zapato», agregó. La cantante portuguesa Carminho, con quien años atrás había interpretado «Perdóname», regresa como invitada para este álbum.
También participa el astro español Alejandro Sanz en «Boca de hule», una canción que aborda temas sociales como el poder y la política.
«Necesitaba tener una canción en este disco que fuera un grito de libertad», dijo Alborán sobre esa pieza. «Estoy loco porque la gente escuche la canción porque es muy rompedora con respecto a lo que he hecho antes».
Alborán presentará el álbum en México, Colombia, Chile, Argentina y Portugal a finales de año y el 2018 lo dedicará a la gira del disco.
El jueves cantaría en vivo en los Latin Amercian Music Awards, donde presentaría una de las canciones de su próximo álbum.
«Va a ser una presentación súper elegante, muy bonita», dijo sobre su primera participación en estos premios, que se transmiten en vivo desde Los Ángeles. «Dios quiera que el año que viene» regrese como nominado, añadió.