Monseñor Francisco Ozoria y concelebrantes.
SANTO DOMINGO.-El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Osoria , llamó ayer a la población a compartir, vivir y llevar luz a aquellos que se mantienen en tinieblas, dejar que Cristo los guíe y ser portadores de sus enseñanzas.
“La humanidad está divida en los que aceptan a Dios, en los que se dejan amar por Dios, y los que no y dicen no a esa palabra encarnada”.
Esa reflexión la hizo monseñor Ozoria al oficiar ayer en la Catedral Primada de América la misa con motivo de Navidad, que significa el nacimiento de Jesús (Enmanuel), hijo de María.
Durante la eucaristía, el religioso dijo que para la ocasión Dios vino a compartir con la condición humana, por eso la iglesia celebra la encarnación de Dios, que es lo más grande que pudo suceder en la historia de la humanidad.
Recordó que el evangelio de San Juan pone en contexto dos palabras las tinieblas del error, pero también vio una gran luz, que brilla en las tinieblas: Jesús vino como la luz y guía.
Tradición
— Significado día
Nelson Clark, párroco de la Catedral, significó que el nacimiento de Jesús cambió la historia de la humanidad, marcó un antes y un después. “No fue exacto el día 25. El día estaba dedicado al sol y cristianos decidieron que Jesús es el nuevo sol.
