Hace unos meses escribí en esta columna algunas ideas sobre las reglas en los condominios y esa experiencia ha sido unas de las que más aciertos ha tenidos entre las personas lectoras. Y no es para menos. En esos espacios viven personas que diariamente interactúan con miradas no así con saludos.
He observado por ejemplo, que al encendido de sus vehículos los condóminos chatean, reciben llamadas, discuten si alguien viene con estos, en fin, el vehículo esta encendido.
Algunos de los condóminos ignoran otros no, que ese vehículo encendido está expandiendo dióxido de carbono y que el mismo está circulando entre las primeras y segunda planta del edificio.
Provocando esta situación que tanto personas adultas como menores de edad estén siendo afectados con enfermedades respiratorias, que al poco tiempo le provocaría una enfermedad.
Los condóminos conocen esa realidad y como quiera continúan con esa práctica, dándose cuenta de esa manera que está afectado a su vecino y a la vez, irritándolo.
En ocasiones y por experiencia, se les ha planteado a esas personas de dicha situación y de manera burlona continúan esa prácticas y otros hacen caso omiso e indiferente a lo que ocurre.
Soy de los que pienso que es injusto continuar esa práctica, ya que el dióxido de carbono no solo afecta las personas y al medio ambiente, sino que ennegrece parte de los enseres en los apartamentos, o tal vez todos.
Solo para mostrar un pequeño ejemplo, en horas de la noche suelo dejar los zapatos y descansar los pies en el piso y al poco tiempo observo como los mismos están sumamente sucios. Y mi cuerpo ni se diga.
Deseo solicitar por este medio a todas las personas que leen Conflictos y Mediaciones, que si usted es uno de ello/as por favor pare esa modalidad y piense en su vecino/a, pero además, usted mismo está siendo afectado.
Los vehículos nos ayudan a tener una vida cómoda y confortable, y a la vez, nos afectan en la salud. Por favor, no encienda su vehículo acelerado, ese esfuerzo le afecta en su mantenimiento y en sus propios gastos.
Ahorre combustible y conviva con su vecino, que este es la persona más cerca de usted y los suyos. No se puede vivir con dignidad si no vive como un buen vecino.