Oscar Mora, el venezolano que diseña los arreglos florales de Beyoncé y otras estrellas

Oscar Mora, el venezolano que diseña los arreglos florales de Beyoncé y otras estrellas

Oscar Mora, el venezolano que diseña los arreglos florales de Beyoncé y otras estrellas

Una cadena de casualidades pusieron al venezolano Oscar Mora en el lugar indicado en el momento indicado: en una vidriera en Nueva York por donde habría de pasar un asistente de una famosa diseñadora de modas.

No hacía tanto había llegado de su natal Caracas, con apenas unos 30 años y un título de diseñador de interiores debajo del brazo, campo al que había saltado después de comprobar que los «trapos» (el diseño de moda) no eran lo suyo.

Y, también, con muchas ganas de establecerse en el extranjero.

De hecho, su objetivo era llegar a París.

Pero como tenía una participación en una agencia de viajes y los vuelos a Nueva York le salían significativamente más baratos, terminó en la Gran Manzana. Y ahí encontró su fortuna.

«En Venezuela hice flores como hobby. Cuando me mudé a Nueva York estaba necesitado de trabajo, y trabajé en muchas cosas, entre otras, flores», le cuenta a BBC Mundo.

«Estaba diseñando flores en una vitrina y alguien que pasó me preguntó si yo estaría dispuesto a ayudarlos con un proyecto en la casa de alguien, de quien no me había dicho quién era. Y cuando fui a la casa, resulta que era Donatella Versace», recuerda.

Una cosa lleva a la otra

De ahí en adelante, una celebridad lo llevó a otra. Pronto se convertiría en estilista floral de las estrellas.

«Logré trabajar con la gente de Valentino. Y en el momento en que tuve la facilidad de colocar mi nombre con el suyo, no terminabas de decirlo y ya la gente decía ‘¡wow!’. Eso me dio un gran impulso», recuerda.

El siguiente golpe de suerte fue el salto a la pequeña pantalla de la proyección grande: la televisión.

«Estuve en el show de Martha Stewart como invitado. Me fue muy bien con ella: me invitó cinco veces a su show. Una vez es bastante, ¿pero cinco? Fue fantástico».

No es que le fuera difícil, pero además vivía muy cerca. «Los estudios quedaban al lado de mi casa, en la calle 26, lo cual era bien conveniente y divertido».

Así que, con la carta de presentación de Valentino y la promoción del show de Martha Stewart comenzaron a aparecer las ofertas de los ricos y famosos.

Sarah Jessica Parker y Beyoncé

¿Y qué hay en la lista estelar de Oscar Mora?

«Uno de los eventos más grandes que hice en Nueva York, que siempre ha sido una referencia muy fuerte, fue el showSex and the City. Me contrataron para hacer las flores para la fiesta de la premier de la primera película, y luego para la segunda. Eso me dio bastante publicidad», cuenta.

Este año le hizo los arreglos florales a la actriz principal de la serie, Sarah Jessica Parker, en su cumpleaños número 50.

También nombra a Rihanna, Mariah Carey y Whoopi Goldberg entre las personalidades que han recibido flores suyas. Y como colofón, están «los De Niro», como él los llama, y de quienes dice «son divinos».

Pero si ha de escoger un nombre para poner al tope de la lista, no duda ni un instante: «la más importante es Beyoncé», dice.

«Yo les he hecho la casa por los últimos siete años. Puedes decir que el año pasado ella sacó un video llamado 7/11 donde sale bailando como loca alrededor de un árbol de Navidad, que yo diseñe. Me he encargado de su árbol de Navidad por los últimos siete años».

Flores y desafíos

Según señala su página web, Oscar Mora «está considerado con un experto en el diseño con flores tropicales».

Las Yves Piaget son sus flores favoritas. «Es un híbrido muy popular, tienen una fragancia única, un color rosa fuerte, casi que magenta, y son inolvidables».

También están «las orquídeas, por supuesto». (Las orquídeas son la «flor nacional» en Venezuela).

Convertido ya en un creador establecido, le preguntamos cuál es el mayor desafío que enfrenta. Y la respuesta no es artística.

«Es difícil crecer, se me está haciendo difícil conseguir los empleados adecuados. Esto es un arte. Traducirlo a una cosa masiva no es fácil: se pierde el gusto por el ojo al detalle», nos cuenta.

Quizás por todo eso le gusta definirse como «eficiente, como apasionado».

Pero más que todo como un artista.

«Es lo que sencillamente soy», nos dice.