Visitantes caminan cerca de una estatua afuera de la zona del Mundo Gorila en el zoológico de Cincinnati, Ohio, el domingo 29 de mayo de 2016. Harambe, un gorila de 17 años que vivía en el zoo, tuvo que ser sacrificado el sábado para rescatar a un niño de 4 años se metió al foso de los primates. (AP Foto/John Minchillo)
CINCINNATI, Ohio, EE.UU.— Decenas de defensores de los derechos de los animales y otras personas efectuaron el lunes una vigilia en recuerdo de un gorila que fue sacrificado a tiros en el zoológico de Cincinnati para rescatar a un niño de 4 años que había ingresado al hábitat del animal.
El sábado, un equipo especial del zoológico mató a tiros al gorila macho Harambe por el riesgo que corría la vida del niño.
Las imágenes de video tomadas por los visitantes en el zoológico muestran que el gorila a veces parecía proteger al menor, aunque también lo arrastró por un foso poco profundo.
Anthony Seta, defensor de los derechos de los animales en Cincinnati, describió la muerte del gorila como una “tragedia sin sentido”, pero señaló que la vigilia del lunes no tuvo como propósito señalar a nadie.
Más bien fue un homenaje a Harambe, que había cumplido 17 años el día antes de que lo sacrificaran. “Las personas pueden gritar contra los padres y contra el zoológico”, declaró Seta.
“El hecho es que fue sacrificado un gorila que acababa de celebrar su cumpleaños”, agregó.
Kim O’Connor, que presenció la caída del chico en ese lugar, dijo haber escuchado al niño decir que quería meterse al agua con los gorilas.
Afirmó que la madre del niño estaba con varios menores más. “La madre decía `no lo harás, no lo harás”’, declaró O’Connor a WLWT-TV. Desde que sucedió el incidente, la gente ha expresado su ira en las redes sociales debido a que fue sacrificado un ejemplar de una especie en peligro de extinción.
La página en Facebook “Justicia para Harambe” fue creada el sábado en la noche y se suma a diversas peticiones en internet y a otra página en la que se ha convocado una protesta para el 5 de junio en el zoológico.
El director del zoológico, Thane Maynard, dijo que el equipo de reacción ante animales peligrosos, que incluye a cuidadores de tiempo completo, veterinarios y personal de seguridad, tomó la decisión correcta de sacrificar al gorila.
Subrayó que el gorila de poco más de 181 kilogramos (400 libras) de peso no parecía atacar al chico pero estaba “agitado” y era “extremadamente fuerte”.
Un tranquilizante no lo habría derribado de inmediato, lo que ponía al niño en peligro, declaró Maynard. Para el lunes, el zoológico había recibido mensajes de apoyo y condolencias de todo el mundo, agregó.
Los visitantes colocaron flores en el lugar de exhibición del gorila y preguntaron qué podían hacer para apoyar la preservación de esos animales.