
SANTO DOMINGO.-Una orden de alejamiento no fue suficiente para detener el conflicto que desde hace varios años sostenían Miguel Luis Sosa Santana (el Mello), occiso, y Simeón Cuevas Peña (el Chicharronero), victimario, quienes tenían una litis judicial por el uso de un espacio que terminó en tragedia.
Las discusiones y amenazas entre ambos vecinos eran cada vez más frecuentes, a pesar de los intentos de conciliación en el Tribunal de la Cámara Civil y Comercial de la Fiscalía de la provincia Santo Domingo, según manifestó Massiel Esmeraly de la Rosa, esposa de la víctima.
“Miguel también había puesto su querella porque él (el Chicharronero) y su hijo lo amenazaban constantemente, por lo que les impusieron una orden de alejamiento”, dijo De la Rosa en medio del llanto y reclamos de justicia.
La riña que dejó tres muertos el pasado miércoles en el sector La Toronja se originó por el bloqueo de la entrada de la vivienda de Cuevas Sosa, quien había interpuesto una querella hace varios años, supuestamente porque Sosa Santana estacionaba en dicho frente los vehículos que reparaba en su taller, ubicado en el local contiguo.

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Joan Vargas
Joan Kennedy Vargas, periodista dominicano. Cubre la fuente de la Presidencia de la República, Policía, Fuerzas Armadas y DNCD.