SANTO DOMINGO.-La red de Trata de Personas denominada «Cattleya» a la que están vinculados exmilitares y policías activos, obligaban a mujeres colombianas y venezolana a ofertar sus servicios sexuales por distintos suma de dinero.
Así consta en la solicitud de medida de coerción del Ministerio Público, que establece que la estructura criminal tenía diferente modalidad, incluyendo los servicios de delivery para ofertar a clientes a las víctimas por un pago de RD$7 mil para tener relaciones sexuales.
En el documento se indica que el pedido de ese servicio denominado «delivery humano», incluía transporte y traslado de la víctima en el lugar que indicaba el cliente.
Las víctimas bajo amenazas eran obligadas a ofrecer los servicios sexuales para que pagarán sus deudas contraídas con los implicados en la estructuras criminal que oscilaba de US$3,000 a US$4,000, por concepto de los gastos por los trámites del viaje, y a ese costó les sumaban el valor de la droga que le daban a consumir, porque de no hacerlo serían denunciadas en migración.
Los miembros de la red también amenazaban a las víctimas con hacerle daño a sus familiares, ya que conocían la dirección de ellos en cada país.
En el documento se especifica que las víctimas eran vigiladas las 24 horas del día para tener el control de ellas, para esto cada miembro desempeñaba una función.
José Alberto Soriano Rosario, José Miguel Michel Guridi, Daniel Enrique Inútil Abreu y Cristina Virginia González Hernández, eran los jefes o administradores de la red que se encargaban de coordinar y dar acogida, transportar, trasladar, retener o receptar, custodiar y ejercer autoridad sobre la víctima.
Richard Renne Rivera Portillo, María Paula Murillo Vargas, se encargaba, bajo engaño, de captar a las víctimas desde su país de origen (Colombia y Venezuela), de un perfil entre las edades de 18 y 23 años, que les ofertaban trabajar como camareras en restaurantes en la zona turística.
El sargento de la policía Dionisio Mieses de la Cruz, Melvin José Valentín Peguero, Diana Ovallos, Nathalia, Robert Lee Eleuterio Paniagua, Pablo, Angie, María Paula Murillo Vargas, Angélica Jhoana Quintero Niño, Carlos Jonathan Walwyn Campusano, Marie Nephtalie Louis, Wilcene Oscar, Olivier Arnaurd Lewinski, Marie Colina Achille, eran los presentadores o promotores, se encargan a través de las distintas redes sociales ofrecer los servicios sexuales de las víctimas, a cambio de remuneración económica, de lo cual se lucran obteniendo una comisión del dinero entregado por los clientes por tener relaciones sexuales con las extranjeras.
Los nombrados Pablo y Angie, que también fungía como transportistas, se encargaban de transportar a las víctimas desde al aeropuerto hasta la residencia o lugar donde eran acogidas, para ser utilizada sexualmente por clientes.
Alejandro Arturo Batista Bustamante y Rivera Portillo, los custodias, se encargaban de vigilar y monitorear los movimientos de las víctimas, para evitar que salieran de los lugares si no era en ocasión de servicios pagados.
Yeibel Yeremy Herrera Duverge y Braulio Manuel Lugo se encargaban de proveer drogas a las victimas, las obligaban a consumirlas para facilitar la realización de la actividad sexual, así también otra fuente de ingresos a la red criminal, ya que incrementaba la deuda de las extranjeras.
Los captadores de activos se encargaban de recibir directamente del cliente el beneficio económico que éste pagaba por el servicio sexual, que obligaba a la víctima realizar.