BOGOTÁ. — El total de venezolanos que abandonan su país debido a la crisis humanitaria y económica probablemente aumentará a 5,3 millones para fines del 2019, en lo que se ha convertido en el éxodo más grande de la historia moderna de Latinoamérica, dijo Naciones Unidas el viernes.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dijo que organizaciones humanitarias necesitarán 738 millones de dólares para ofrecer alimentos y refugios y otros servicios cruciales a los migrantes, ahora que los países receptores están casi agotando sus recursos.
“Es ahora vital que estabilicemos la grave situación humanitaria que afecta a los millones de venezolanos en búsqueda de protección y albergue en todo el continente“, dijo el comisionado Filippo Grandi.
Según la tendencia actual, se espera que Colombia siga recibiendo la mayor cantidad de migrantes venezolanos: 2,2 millones para diciembre del 2019.
Probablemente el segundo destino con más migrantes sea Perú, donde se espera el total de venezolanos migrantes sume casi 1,4 millones para fines del próximo año.
También se proyecta que Ecuador y Brasil, aparte de otros países de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, reciban más migrantes venezolanos, aunque menos que Colombia y Perú.
Los cálculos están basados en cifras de gobiernos recabadas para propósitos de planificación, a la vez que funcionarios regionales y organizaciones de ayuda determinan sus respuestas.
“Aparte de los efectos humanitarios inmediatos del desplazamiento humano más grande de la historia de Latinoamérica, existen otras implicaciones complejas para las que no estábamos preparados como región“, dijo Eduardo Stein, representante especial conjunto de la ONU para refugiados venezolanos y migrantes, en el informe sobre la respuesta del plan.
Hasta ahora, más de tres millones de venezolanos han abandonado su país debido a la hiperinflación, escasez de alimentos y medicamentos, e inestabilidad, de acuerdo con cálculos de Naciones Unidas.
Lo más seguro es que esas cifras no incluyan a todos ya que por lo general no incluyen a los migrantes sin autorización.
Muchos de los venezolanos que salen su país son de los segmentos demográficos más vulnerables y se embarcan en viajes peligrosos, a veces a pie.
Una vez que llegan a su destino, muchos tienen que dormir en el suelo de refugios atiborrados y muchas veces no llegan a satisfacer sus necesidades básicas como comida, educación para sus niños y cuidado médico.