ANTIOQUÍA, Turquía.-Solidaridad. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió ayer 397 millones de dólares para ayudar a los 5 millones de sobrevivientes del devastador terremoto en el noroeste de Siria, una región que por estar en poder de rebeldes ha recibido muy poca ayuda.
Las divisiones en el país están profundamente exacerbadas por 12 años de guerra civil. Guterres elogió un acuerdo de la ONU con el presidente sirio Bashar Assad para abrir dos cruces nuevos desde Turquía, inicialmente por un período de tres meses.
En tanto, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan anunció ayer que más de 35.000 personas murieron en Turquía como resultado de los terremotos de la semana pasada, lo que lo convierte en el peor desastre de su tipo desde la fundación del país hace 100 años.
Erdogan añadió que 105,505 personas resultaron heridas en los terremotos del 6 de febrero centrados en Kahramanmaras.
En la vecina Siria se confirmaron casi 3,700 muertes, lo que eleva a más de 39,000 el número total de víctimas mortales en ambos países.
Erdogan informó que 47,000 edificios, que contenían 211,000 viviendas, habían sido destruidos o estaban tan dañados que era necesario demolerlos.
Manifestó que seguirán las labores de rescate.