Ginebra.- El enviado especial adjunto de la ONU para Siria, Ramzy Ezzeldin Ramzy, dijo hoy que la organización no puede confirmar ni desmentir que el ataque del lunes contra un convoy humanitario que se dirigía a un distrito del oeste de Alepo fue un bombardeo aéreo.
Estados Unidos ha asegurado que Rusia es responsable en última instancia de ese ataque, dado que, según sus datos, se lanzó desde el aire y únicamente el Ejército ruso y el sirio -respaldado por Moscú- tienen esa capacidad.
El coordinador de la ayuda humanitaria para las áreas sitiadas en Siria, Jan Egeland, dijo a ese respecto que la ONU ha pedido una “investigación independiente, en la que no participe nadie que tenga un rol militar o intereses en este conflicto».
Precisó que ningún representante de la ONU estaba presente cuando el convoy resultó atacado porque “no se nos permitió ir, como ha ocurrido muchas veces, hasta el destino final».
“Nosotros no hemos dicho que haya sido un bombardeo aéreo porque no estábamos allí, pero sí hemos dicho que hubo ataques sostenidos y que no se nos permitió ir al lugar para ayudar a los pobres conductores y a los voluntarios de la Media Luna Roja Siria”, lamentó.
A pesar de la gravedad de ese ataque, que causó la muerte de veinte personas incluyendo varios trabajadores humanitarios y destruyó 18 de los 31 camiones que componían el convoy, Egeland dijo que se espera llegar hoy mismo y en los próximos días a distintas áreas cercadas de Siria para aportar ayuda humanitaria a la población civil.
“Esperamos llegar a Madamiya (periferia de Damasco), donde la gente sufre desde hace mucho tiempo. Esperamos estar allí hoy”, declaró en una comparecencia ante la prensa.
Adelantó que en los siguientes días se planea igualmente llegar con ayuda a Fua y Kafraya, cercada por los rebeldes, así como a Zabadani y Madaya, asediada por fuerzas gubernamentales, además de Al Waer, en la provincia de Homs y de donde hoy se ha evacuado a cientos de personas, entre rebeldes y sus familias.
Sobre la situación en Alepo, el responsable humanitario insistió en que el sector oriental de la ciudad está militarmente cercado y que “es imposible entrar con nuestra ayuda”, razón por la cual 40 camiones siguen esperando en la frontera turco-siria.
“Los alimentos se acabarán el lunes; los conductores duermen desde hace una semana en la frontera, así que, por favor, presidente Asad -dijo dirigiéndose al mandatario sirio, Bachar Al Asad- déjenos llegar al este de Alepo (controlado por los rebeldes) y a otras áreas sitiadas de Siria».
A ello añadió que en lo que concierne a la zona oriental de Alepo también se requieren garantías de seguridad de los grupos opositores que operan allí. Por otra parte, Ramzy sostuvo que en breve empezarán los preparativos con el fin de reanudar en las próximas semanas las negociaciones de paz para Siria.
Sostuvo que este es el propósito del plan enunciado recientemente de comprometer en breve a las partes en el conflicto sirio en “conversaciones preparatorias” previas al relanzamiento del proceso político.
El objetivo es que en esta nueva fase la representación del Gobierno sirio y de una coalición de fuerzas políticas y armadas opositoras negocien de forma directa y ya no a través del mediador de la ONU, como ocurrió en las tres primeras rondas negociadoras.
Sin embargo, dijo que si ataques como el de Alepo se repiten, su efecto sobre el proceso político podría ser muy perjudicial.