Los países más pobres del norte de África, Asia y Oriente Medio, que dependen en gran medida de las importaciones de trigo, corren el riesgo de sufrir una importante inseguridad alimentaria a causa de la guerra de Rusia en Ucrania, y el conflicto está a punto de hacer subir los precios de los alimentos, que ya están por las nubes en gran parte del mundo, advirtió el viernes la agencia alimentaria de la ONU.
Ucrania y Rusia —país que está bajo fuertes sanciones económicas por invadir a su vecino hace dos semanas— representan un tercio de las exportaciones mundiales de granos.
Dado que la intensidad y la duración del conflicto son inciertas, “las posibles interrupciones en las actividades agrícolas de estos dos principales exportadores de productos básicos podrían aumentar gravemente la inseguridad alimentaria a nivel mundial, en momentos en que los precios internacionales de los alimentos y los insumos ya son altos y vulnerables”, declaró Qu Dongyu, director general de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con sede en Roma.
La FAO también señaló que Rusia es el principal productor de fertilizantes, y que un componente clave de esas sustancias, la urea, se ha triplicado en precio en los últimos 12 meses. También existe incertidumbre sobre si el trigo de Ucrania que estará listo en junio se podrá cosechar, ya que “el desplazamiento masivo de la población ha reducido la cantidad de jornaleros y trabajadores agrícolas. Sería difícil acceder a los campos agrícolas”, recalcó Qu.
Los puertos de Ucrania en el Mar Negro están cerrados y su gobierno prohibió esta semana la exportación de trigo, avena, mijo, alforfón y algunos otros productos alimentarios para evitar una crisis en su propio país. La prohibición no se aplica a las principales exportaciones mundiales ucranianas: maíz y aceite de girasol. Juntos, Ucrania y Rusia suministran el 52% de las exportaciones mundiales de aceite de girasol.
También representan el 19% del suministro mundial de cebada, el 14% del trigo y el 4% del maíz. “Todavía no está claro si (otros) exportadores podrían llenar este vacío”, dijo Qu, advirtiendo que los inventarios de trigo ya se están agotando en Canadá.