Santo Domingo.-Las autoridades evacuaron a otros 11 dominicanos residentes en Haití tras solicitar ayuda debido a la situación de violencia e inseguridad que arropa a esa nación.
Los evacuados de ayer fueron 6 hombres, 3 mujeres y 2 menores de edad, quienes ya se encuentran en territorio dominicano tras una nueva operación de evacuación realizada por los ministerios de Relaciones Exteriores y Defensa, en coordinación con la Cancillería haitiana.
Al llegar a la sede del MIREX estos ciudadanos fueron recibidos por el viceministro para Asuntos Consulares y Migratorios, Opinio Díaz, y el director de Protección a Nacionales, Miguel Reyes.
La Embajada Dominicana en Haití es el canal de contacto para los dominicanos que continúan en ese país y que deseen salir de allí.
Desde el recrudecimiento de la violencia en el vecino país el gobierno habilitó un corredor internacional para facilitar la salida humanitaria de dominicanos, diplomáticos de países amigos y representantes de organismos internacionales.
Renuncia otro del consejo
Mientras Haití permanece inmerso en el caos y la violencia, otro observador del Consejo Presidencial de Transición en Haití anunció ayer su retiro.
René Jean Jumeau, envuelto en el escándalo de Petrocaribe, comunicó su decisión a través de un mensaje dirigido a sus colegas, según reportaron medios haitianos.
“Después de reflexionar y consultar con mi grupo, he decidido retirarme del Consejo. Lamento la brevedad del tiempo, pero considero que es lo mejor para permitirles trabajar sin interferencias”, expresó.
Mientras, el gobierno de Estados Unidos anunció ayer que destinará unos 10 millones de dólares en ayuda a las fuerzas de seguridad de Haití, en medio de la crisis política, social y de violencia que atraviesa el país caribeño.
La Casa Blanca informó de la aprobación de la medida, que permite utilizar artículos, servicios y recursos de cualquier agencia del Gobierno para “combatir el crimen.
EE. UU.
— Operación
Estados Unidos ha evacuado de Haití a más de 160 de sus nacionales ante la escalada de violencia por parte de las pandillas, que ya controlan más del 80 % de Puerto Príncipe, según datos de la Organización de las Naciones Unidas.