Miami.- Omar Mateen, el presunto autor de la matanza de medio centenar de personas en una discoteca en Orlando (EE.UU), llamó poco antes de iniciar el tiroteo al teléfono de emergencia 911 y declaró su lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI), informó el canal NBC News.
De acuerdo con el medio estadounidense, las autoridades tienen registrada una llamada de Mateen al número 911 en la que declaró su lealtad a los líderes del grupo terrorista.
Las autoridades policiales han identificado a Omar Mateen como el presunto autor de la matanza registrada esta madrugada en una discoteca gay de Orlando, que se ha cobrado la vida de 50 personas.
La cifra puede subir pues algunos de los 53 heridos están en estado crítico, según el cirujano Michael L. Cheatham, que compareció en una rueda de prensa junto a funcionarios de policía.
Hasta ahora no se han determinado las motivaciones del tiroteo, ni si se trata de un acto terrorista o un ataque a la comunidad homosexual.
No obstante, en unas declaraciones a los medios el gobernador de Florida, Rick Scott, afirmó que la matanza fue claramente un “acto de terror” y declaró en emergencia el condado de Orange, donde se asienta la turística ciudad de Orlando.
Asimismo, el senador por Florida Bill Nelson señaló que la matanza ocurrida en la discoteca Pulse, tendría alguna conexión con el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
“Habría alguna conexión con el Estado Islámico, aunque esto no es una información oficial”, afirmó el senador demócrata en un encuentro con periodistas en esta ciudad del centro de Florida.
Según precisó, la información no proviene del Buró Federal de Investigaciones (FBI), sino de personal del Comité de Inteligencia del Senado en Washington, y es necesario esperar los resultados de las investigaciones para confirmarlo.
Mir Seddique, padre de Omar Mateen, descartó los motivos religiosos en el suceso y apuntó a la homofobia. “Esto no tiene nada que ver con la religión”, dijo el padre en declaraciones a NBC News, en las que indicó que su hijo se enfadó hace dos meses cuando, durante una visita a Miami, vio a dos hombres besándose.
Mateen, que portaba un fusil de asalto y una pistola, murió en un enfrentamiento con la Policía, que entró al local para liberar a los rehenes que él había tomado después de disparar a diestro y siniestro.
Lo ocurrido en el club Pulse es la peor matanza de la historia de Estados Unidos provocada por tiroteos masivos, según el sitio web especializado Shootingtracker.com.