Shai Gilgeous-Alexander promedia 33.1 puntos por juego y es fuerte candidato a ganar el premio Jugador Más Valioso. Ap
Oklahoma.-El Oklahoma City Thunder puede ser la próxima dinastía de la NBA.
Si hubo un tiempo que el moneyball de los Rockets -con complicidad de los Warriors- edificó el sistema de juego de varios equipos para lo que vemos hoy día, los sucesores de Seattle Supersonics pueden estar dibujando el mapa y surcando el río hacia El Dorado.
Después del triunfo inobjetable ante los Celtics el domingo, acumulan una racha de 15 partidos ganados en fila, tienen récord de 30-5 y es su mejor comienzo de franquicia desde 1993-94.
Dicho esto, Shai Gilgeous-Alexander promedia 33.1 puntos por juego y se perfila como uno de los máximos candidatos a ganar el MVP esta temporada.
Por supuesto, falta aún mucho camino por recorrer, pero OKC electrifica la NBA camino a la segunda mitad post All-Star. El domingo, el equipo de Mark Daigneault nos recordó algo importante: se gana con defensa, con el estilo de hoy principalmente en el perímetro; b) los juegos no terminan hasta que terminan.
La segunda mitad fue desastrosa para los campeones. Equivocaron lanzamientos de larga distancia cuando el juego pedía algo diferente (¿Hace falta tantos triples cuando la diferencia se sacó de adentro hacia afuera en la primera mitad?) y eso fue por virtud del embudo que propuso el Thunder con Lu Dort, Cason Wallace y compañía. Recordemos que un especialista como Alex Caruso estuvo fuera de acción.
El tamaño, aún en la NBA de la sinergia y polifuncionalidad, importa. OKC hizo su trabajo al llevar el juego al perímetro, sin permitir que Kristaps Porzingis, Luke Kornet, e incluso Jaylen Brown y Jayson Tatum puedan lastimar en el lugar más permeable de su defensa: debajo del tablero. Es que más allá de Isiah Hartenstein, Oklahoma City carece de juego interno de relevancia.
Chet Holmgren, figura del Thunder, no juega desde el 10 de noviembre por una lesión en la cadera y el equipo lejos de sentirlo, se ha fortalecido en la dulce espera.
¿A qué equipo nos hace acordar algo así? ¿A los Celtics con Porzingis quizás? De una debilidad, surge una oportunidad que al final del día se transforma en fortaleza.
La evolución de OKC está en el rendimiento en momentos importantes. La juventud ya no es un problema, sino una bendición. El último cuarto, el Thunder lo ganó 29-12 en gran parte por su energía e intensidad.
No fue el caso en varios pasajes de la visita al Thunder (sobre todo el segundo tiempo), en los que hubo tiros incómodos, apresurados y fuera de libreto. Los números son los números: Boston tuvo el peor porcentaje de lanzamientos desde que Mazzula es el entrenador (9-46 en triples, 19.8 %).
Equipo del momento
Oklahoma City tuvo que perder mucho para poder disfrutar como lo hace ahora. Cada derrota fue, sin saberlo, un escalón hacia el éxito. ¿Hasta dónde puede llegar el rebote? ¿Será con un campeonato? La hora de la verdad llegará en abril. Los indicios, de todos modos, son muy alentadores.
Estructura
— Futuro asegurado
Hoy, Oklahoma City tiene en su poder 13 selecciones de primera ronda para los años siguientes, 10 que pueden ser intercambiadas, y 16 de segunda ronda. Una auténtica locura edificada por un ejecutivo, Sam Presti, quien, en algún momento, fue tildado de loco.