Tras las dos victorias consecutivas de las Estrellas en la serie final, parecía que prácticamente todo estaba definido a favor de los orientales, dado que se proyectaba que sería muy difícil que los Tigres pudieran sacar de abajo.
Sin embargo, en los últimos dos encuentros, Licey con un cuerpo de lanzadores muy diferente a los dos primeros encuentros, además de una ofensiva comandada por el veterano Emilio Bonifacio, sacaron sus garras, igualando a dos.
Es que en Licey existe una mística histórica que es, nunca darse por perdido, y es precisamente lo que han venido aplicando hasta ahora.
Esta noche prosigue la final, pactada a un siete-cuatro en el Tetelo Vargas de San Pedro de Macorís, hogar de los paquidermos.
Si los Tigres salen hoy por la puerta grande, a las Estrellas les será muy difícil obtener el título, el cual le ha venido huyendo desde el campeonato 2018-19.
Esta noche el país estará expectante del encuentro, en el que cada cual realizará el máximo esfuerzo, con el objetivo primordial de colocarse a una victoria de la corona.
RADARES.- Cuando se juega en equipo, jamás se deben priorizar las actuaciones individuales, y eso motivó a que el dirigente de los Timberwolves, Chris Finch, criticara el comportamiento del quinteto, que centró todo su esfuerzo en pasar el balón a Anthony Town, quien encestó la friolera de 62 puntos, pero salió derrotado ante los Hornets. Esa fue la razón por la que definió el encuentro como “desastroso e inmaduro”…
A partir de ahora estará en la mira el proyecto anunciado por el Ministerio de Turismo de convertir a la República Dominicana en un centro turístico deportivo. Ojalá fructifique.