Hace unos días comenté cómo políticos profesionales ansían inventar más provincias, municipios y ministerios para crear más ubres a la infinita vaca que es el Estado.
Lo peor es que casi nadie se indigna. Ahora quieren picotear la provincia de Santo Domingo, ya ella misma un desprendimiento del Distrito Nacional, para que con partes de varios municipios se cree una nueva provincia, con el nombre del prócer santanista Mella, incluido en la trinidad de Padres de la Patria pese a que fue quien llevó a Madrid la carta formal de Santana para perpetrar la anexión. Justifican el absurdo y costosísimo esperpento alegando que crear otra provincia mejoraría la eficiencia administrativa de los servicios y el desarrollo municipal.
Y eso es mentira. Lo que resultará es la creación de más inefectiva burocracia, más empleos gubernamentales, más politiquería y seguramente mayor corrupción.
Repito: avergüenza que el Congreso, en vez de achicar al gobierno, participe en esta grosera charada que patrocina hoy el PRM y antes el PLD. Hay que revertir esta fragmentación. Ojalá los políticos recapaciten.