Oír o escuchar... ¿De qué lado de la balanza te ubicas?

Oír o escuchar… ¿De qué lado de la balanza te ubicas?

Oír o escuchar… ¿De qué lado de la balanza te ubicas?

Lady Reyes, directora de Encuentros Interactivos.

Si hay algo que la vida me ha enseñado y que trato de practicar de manera indiscriminada es la “atención a las cosas y las personas”. Reconozco que no ha sido fácil.

Para nada. Esta decisión me ha retado mil veces, pero me ha hecho crecer exponencialmente. Se sorprenderían de lo que se aprende con solo escuchar a los demás.

Este hábito no es fortuito. Me ha acompañado desde la infancia y no soy modesta al decir que, gracias a él, logré ser estudiante sobresaliente en mis estudios desde el colegio. Estudiaba y era metódica para lograr mis metas, pero el secreto siempre estuvo en atender y observar.

En clases era de las que siempre estaba callada escuchando las explicaciones. Mi familia se esforzó mucho para que pudiera tener una buena educación y lo menos que podía hacer era valorar su sacrificio no solo con buenas notas, sino con un crecimiento integral. Sí, maduré antes de tiempo. Veía a mis profesores como la fuente de la sabiduría a la que solo se accede escuchando.

Mi rutina en los estudios era el día a día. Les confieso que pocas veces estudiaba para los exámenes porque ponía a prueba mi dedicación diaria… tal vez no es el método que un educador recomiende, pero sí es el método que a mí me funcionó para desarrollar mi capacidad de atención y escucha y retar mi memoria de las cosas. No se asusten, era una estudiante de A y algunas B.

Para la mayoría de las personas, oír y escuchar significan la misma cosa. Les cuento que no es así. Oír se refiere a la acción de uno de nuestros sentidos, el auditivo. Con los oídos tenemos la capacidad de oír los sonidos de nuestros alrededor y sentir nuestro entorno.

Sin embargo, y aquí les dejo una definición de diccionario, el vocablo escuchar significa “poner atención. Por tanto, la acción de escuchar es voluntaria e implica intención por parte del sujeto, a diferencia de oír, que significa, sin más, percibir por el oído (un sonido) o lo que alguien dice”.

Ahora bien, ¿en qué lado de la balanza te ubicas?, ¿eres de los que oyes o escuchas? Al oír sientes… al escuchar puedes entender y valor. Si todos escucháramos, nos ahorraríamos tantos malos entendidos. Regalemos a los demás el preciado obsequio de la escucha. Todos saldríamos ganando.