Viena.-El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) insistió ayer en que “en cualquier momento” puede producirse un accidente nuclear en la central ucraniana de Zaporiyia, bajo control de Rusia, e insistió en la necesidad de un acuerdo para establecer una zona de seguridad a su alrededor.
En tanto, el director de la Agencia Nacional de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, en inglés), William Burns, se reunió la semana pasada en secreto con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para transmitirle sus previsiones sobre los planes de Rusia, informó ayer The Washington Post.
Según varias fuentes conocedoras de ese viaje a Kiev, lo que más interesó a Zelenski y su entorno fue saber cuánto tiempo puede esperar Ucrania que continúe la ayuda estadounidense y occidental después de que los republicanos se hayan hecho con el control de la Cámara Baja y que el respaldo en favor del país haya descendido en parte del electorado.
En ese orden, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, apremió de nuevo a Berlín a permitir los suministros a su país de los tanques “Leopard”, ante la reunión de hoy en la base estadounidense de Ramstein (Alemania) de los aliados integrantes del Grupo de Contacto para Ucrania.
Kiev llamaba a los Estados que disponen de Leopard 2 a sumarse a esos suministro y enumeraba a Alemania, Canadá, España, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Noruega, Polonia, Suecia y Turquía, entre otros.
Grossi está en Ucrania como parte de una misión para desplegar personal de apoyo del OIEA en todas las centrales nucleares de Ucrania.
La guerra del fin
Los intentos de vencer a Rusia en el campo de batalla son muy peligrosos y podrían conducir al fin del mundo, alertó ayer el patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, Kiril.
Pedido de armas
— Representantes
Ministros de Defensa y representantes de países de la OTAN piden el envío urgente a Kiev de más armamento pesado, incluidos tanques, en una reunión previa a la del Grupo de Contacto para Ucrania que hoy tendrá lugar.