Cuando se observa que instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) enfocan sus miradas hacia la región más empobrecida del país, -pero que posee un enorme potencial de progreso inconmensurable-, uno solo atina a decir: -“Por fin, llegó la hora del Sur”.
En el Sur hay de todos. Tierras fértiles, minerales, agua de regadío, playas, montañas , bellas, consagradas y trabajadoras mujeres, además de ser una fuente inagotable de recursos, y valiosos talentos, muchos de los cuales terminan marchitándose o diluyéndose en las pránganas del alcohol ¿y hasta de las drogas?, motivado por la falta de oportunidades que tiene la juventud en la zona.
Si no me equivoco, creo que en el Sur reside el mejor ser humano del país.
El primer polo de desarrollo turístico se planificó para realizarse en el Sur (Barahona-Pedernales) pero a fuerza de intereses estos inicios se torcieron para Puerto Plata. Se comenzó –como era previsible-por donde existían condiciones y capitales de inversión. Y allí arrancó el desarrollo de la pujante industria turística que tenemos hoy, y a partir de entonces, eso sí, se dio paso a la región Este. Ahí ha sido la acabose con un portento de empresario como don Frank Rainieri y otros visionarios inversionistas a la cabeza.
Y miren lo que existe hoy en el Este: una optimista e envidiable realidad, un desarrollo de la industria turística que muchos países de la región desearían tener.
Pero, por fin llegó el momento, ahora sí que es la hora del Sur. Desde anteriores gobiernos y con mayor énfasis el actual, así como organismos internacionales e instituciones nacionales comenzaron a dirigir sus miradas hacia el Sur, a perfilar proyectos de desarrollo e iniciativas en el área turística que prometen, -y esperamos que Dios nos escuche en esta ocasión-, a cambiar aspectos de pobreza que muchos podemos ver cuando viajamos por allí, pese a la región tener enormes riquezas.
Es bueno señalar, sin embargo, que la región Sur ha carecido de liderazgo civil y político. No ha tenido líderes portentosos con dotes de estadistas que hayan antepuesto su interés personal ante el desarrollo de estos pueblos. Lo que hemos visto hasta ahora son dirigentes de escasa formación, carentes de voluntad real de progreso, con arraigado amor por estas tierras. Tengo la percepción de que los que han estado o están dirigiendo las cosas públicas, los que han tenido la oportunidad de fomentar el desarrollo aunque sea con limitaciones, se han convertido en caciques que fomentan sus propias riquezas e intereses.
El proyecto BID-Indotel
El Indotel publicó un aviso en el que convoca a una licitación pública internacional para el despliegue y operación de redes de acceso a internet en localidades seleccionadas de la región Sur. La licitación, que cerrará su oferta en mayo de este año, se enmarca en el Proyecto “Mejora de la conectividad para la transformación digital en la República Dominicana”, el cual es ejecutado con un financiamiento del BID por un monto de US$115 millones de dólares.
Lo que uno espera, ya que todavía no se ha dicho cuáles serán las poblaciones del Sur que serán impactadas con esta iniciativa, es que la red troncal de fibra óptica a instalar en la región haya tenido en cuenta las comunidades del Sur Profundo, especialmente aquellas pertenecientes al litoral costero, donde se perfilan los grandes proyectos de desarrollo turístico, es decir, Barahona, Pedernales y sus municipios.
El proyecto, que se ejecuta como he señalado en el marco del contrato de préstamo número 5297/OC-DR, entre el Estado Dominicano y el BID, contempla tres componentes: 1) Transición de televisión análoga a digital, 2) Conectividad e infraestructura de banda ancha, y 3) Habilidades y competencias digitales.
El Sur, según esta licitación convocada por el Indotel y el BID, será impactado con el componente dos (2) del proyecto, o sea, lo concerniente a la conectividad e infraestructura de banda ancha. Y como se espera, llevará conectividad a cientos de miles de habitantes de esta región, los cuales de concretarse esta impronta tal cual ha sido planificada, tendrán acceso a internet de última generación y al uso productivo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
“El objetivo es incrementar la digitalización de los ciudadanos de República Dominicana para acelerar el acceso, la adopción y la continuidad de servicios digitales, a través de la implementación de alianzas público privadas”, expresó el especialista Jorge Roques, contraparte del Indotel en proyectos de telecomunicaciones y TIC que realiza el BID en el país. Sostuvo que para lograr ese objetivo se procurará mejorar la conectividad nacional a través de la inversión en infraestructura digital, así como el servicio de radiodifusión (televisión análoga-digital) y aumentar las habilidades y competencias digitales.
Tengo la sensación de que, con todo ese bagaje de creatividad que tienen los sureños, las redes de alta velocidad serán un filón para impulsar el desarrollo de las nuevas generaciones.
La iniciativa se conoce desde el año 2021 y será dirigida por el Indotel, mientras la parte operativa estará a cargo de la unidad de fibra óptica de la Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED). La misma está dirigida “a reducir la brecha digital en el país, mediante el despliegue de redes de fibra óptica hasta el hogar en las zonas urbanas de todos los municipios de la geografía nacional”. Con la licitación Indotel-BID se comenzarán a realizar estas acciones de conectividad en comunidades de la región Sur.
“Se trata, según afirma el Indotel, de “incrementar la conectividad y el acceso a internet de banda ancha a precios asequibles para la población”.
La noticia es un bálsamo para los pobladores de la región Sur. Para nadie es un secreto que uno de los grandes escollos de la zona son las dificultades que presentan a lo largo del tiempo las comunicaciones, así como la carencia de herramientas de telecomunicaciones y de tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Históricamente han sido estas carencias parte de los principales obstáculos que frenan el desarrollo de esta región.
Por eso, fomentar las telecomunicaciones y las TIC contribuirá a que el Sur logre sacar el mejor provecho a sus tierras, a sus riquezas mineras, a sus talentos, a sus playas paradisíacas, sus montañas y otros atractivos, además de incrementar sus niveles educativos y culturales.
El proyecto llegará a las poblaciones del Sur en un buen momento, ocurre-y no es por casualidad-cuando ha despertado en esta región un interés por la inversión, no solo en proyectos turísticos sino también en negocios agroempresariales, explotación minera y fomento de distintas formas de comercio.
Enhorabuena. Ha llegado la hora del Sur y eso hay que celebrarlo.
*El autor es periodista