Santo Domingo.– El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, lamentó ayer que ese organismo validara en abril del año 1965 la invasión e intervención que hicieron las tropas extranjeras encabezadas por Estados Unidos en República Dominicana, “torciendo el camino soberano elegido por el pueblo” y dejando innumerables víctimas.
Tal dijo el director de EL DÍA, Rafael Molina Morillo, en su columna “Mis Buenos Días”, Almagro consideró que la Historia condena a la OEA por las víctimas que dejó la fuerza militar que violó la soberanía nacional, al “intervenir torciendo la Historia y el destino político soberano de la República Dominicana”.
“Nuestro respeto y nuestra congoja por las víctimas que sufriera la República Dominicana de la invasión validada internacionalmente por la OEA y por la intervención que esta aprobara. La Historia condena a la OEA por estas víctimas. Este pasado condena a la OEA por haber intervenido torciendo la Historia y el destino político soberano de la RD”, afirmó.
Dijo que la OEA busca que determinados hechos del pasado no ocurran nunca más y propuso asumir la verdad, no para reparar el pasado, sino como legado para nuevas generaciones.
Facultad de OEA
Luis Almagro declaró que es obligación de la OEA actuar en defensa de los derechos humanos y en el fortalecimiento de la democracia y para cumplir ese papel es su trabajo intervenir en los asuntos internos de los Estados, pero “nada de lo que hagamos debe ser interpretado como injerencia.
La OEA que queremos debe ser consistente con los valores y principios fundamentales de política exterior, y de hecho ya lo somos. Es esencial apegarnos al principio de la autodeterminación de los pueblos, es esencial que la OEA sea consecuente con estos enunciados, no como guardianes abstractos, sino como guías en nuestras acciones; es por lo tanto imprescindible que la Secretaria General cumpla con los postulados de asumir responsabilidades históricas”, dijo Almagro al hablar en la II Asamblea General de Órganos Electorales.
