OEA despliega 125 observadores a Haití

OEA despliega 125 observadores a Haití

OEA despliega 125 observadores a Haití

Puerto Príncipe.-La Organización de Estados Americanos (OEA) finalizará esta semana el despliegue de 125 expertos observadores para las elecciones generales del 25 de octubre en Haití, informó hoy el organismo en un comunicado.

Los 125 expertos, de 27 nacionalidades distintas, se sumarán a los especialistas de la OEA que han recorrido el país desde el 1 de octubre para observar los preparativos de las elecciones presidenciales, legislativas y municipales del próximo domingo.

La misión está encabezada por el excanciller y exministro de Defensa brasileño Celso Amorim.
La OEA ha constatado sobre el terreno el trabajo que están haciendo conjuntamente la policía nacional haitiana y la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) para reforzar el dispositivo de seguridad de cara a la jornada electoral.

El pasado 9 de agosto se celebró, tras mucho postergar, la primera ronda de elecciones legislativas en Haití, marcada por una escasa participación e incidentes violentos que dejaron 10 muertos.

La misión tiene como objetivo promover el uso de las listas electorales del Consejo Electoral Provisional (CEP), para que los ciudadanos se dirijan al colegio electoral correspondiente.

Asimismo, recuerda que existe una gran complejidad en la organización de unas elecciones en las que se elegirá simultáneamente al presidente, diputados, senadores y los consejos municipales.

En el comunicado, la OEA subrayó la importancia de que “todos los actores del proceso electoral trabajen conjuntamente para garantizar que los comicios se lleven a cabo con normalidad y se respete la voluntad del pueblo haitiano».

El 25 de octubre, la OEA tendrá desplegadas tres misiones de observación electoral con más de 230 observadores en Haití, Guatemala y Colombia de manera simultánea, ya que coinciden estos comicios en el continente.

Respiro económico

Las elecciones ofrecen un respiro económico a mucha gente en un país con una extrema pobreza.
La posibilidad de ganar algunos centavos y de poder tomar unos traguitos de ron hace que numerosas personas aplaudan en los actos, hagan pintadas en las paredes, peguen afiches o destruyan los de otros.
Algunos hasta apelan a la violencia.



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