Santo Domingo.-Con el argumento de obras “necesarias”, desde mediados de 2000 a 2015 la mayoría de los diputados de los distintos partidos dieron su aprobación a los multimillonarios proyectos que ejecutó Odebrecht en el país, empresa que admitió el pago de US$92 millones en sobornos para obtener contratos.
Como característica común, todos los préstamos que favorecían a la multinacional fueron “liberados de lectura” sin importar monto involucrado, obra a ejecutar o condiciones del financiamiento.
Así lo demuestran las actas de las sesiones que reposan en los archivos de la Cámara de Diputados.
Los documentos muestran además las votaciones favorables realizadas por cada partido como bloque.
La empresa más popular
En las diversas sesiones en que se conocieron los presupuestos solo se encontraban escasas disidencias de uno que otro legislador. En su mayoría mostraban preocupación por los altos niveles de endeudamiento.
Hasta el año 2010 este hemiciclo estaba conformado por 178 legisladores, siendo en el cuatrienio 2002-2006 la mayoría del Partido Revolucionario Dominicano.
En ese entonces se aprobó la primera obra ejecutada por Odebrecht en el país: la construcción del acueducto de la Línea Noroeste, que fue concluido en el segundo gobierno del expresidente Leonel Fernández.
Desde ahí el nombre de la constructora Norberto Odebrecht se convirtió en la empresa más popular con jugosos contratos.
Y como si se tratara de una “gracia divina” ninguno de esos proyectos encontró un informe desfavorable en las comisiones, aunque sí algunos disidentes.
Aprobación sin análisis
“La comisión no discutió nada de dichos contratos, y se limitó a aprobar sin conocer los pormenores técnicos, financieros y de impacto comprometedores de las finanzas de nuestros país”, estableció en medio de una de estas sesiones el entonces diputado reformista Mario Fernández Saviñón.
En ese momento el calendario marcaba el 21 de junio de 2007.
El legislador leía un informe disidente realizado por él que se refería a tres contratos asignados a Odebrecht que sobrepasaban los US$300 millones.
Ese dinero sería distribuidos para financiar parte de la presa de Palomino, de San Juan de la Maguana, el acueducto de Samaná y la hidroeléctrica de Pinalito en La Vega.
“Así nos llevan hoy en esta Cámara de Diputados con los préstamos y siempre con el chantaje emocional de que son necesarios”, se quejó el legislador en el documento en que pedía que los contratos fueran debidamente estudiados.
Sin embargo, su propuesta fue rechazada con 67 votos en contra de 91 diputados presentes, y minutos después los contratos fueron aprobados con amplia mayoría.
Estas actitudes en las votaciones era “la regla” en los 17 proyectos realizados por Odebrecht que pasaron por la Cámara de Diputados, según reflejan las actas.
Festival de modificaciones
A parte de aprobar los contratos originales, la Cámara Baja también conoció decenas de modificaciones hechas a los presupuestos de obras controladas por la compañía brasileña.
A algunos de esos proyectos se les hicieron hasta 6 adendas que incrementaban el costo de los mismos hasta en más de un 90 % de lo originalmente presupuestado.
Tal es el caso de la presa de Pinalito, que culminó sobre los US$300 millones en 2009, cuando su presupuesto inicial del año 2004 era de US$131.7 millones.
“Este préstamo de US$20 millones que estamos conociendo ahora se necesita para poder concluir los trabajos… Y entendemos que después de una inversión tan grande no debemos paralizar un proyecto así”, dijo el diputado Modesto Díaz en 2007 para favorecer la modificación número cinco que se le hizo al presupuesto de la presa de Pinalito.
Lo mismo ocurrió con la presa de Palomino, que terminó en US$400 millones luego que se había proyectado un costo de US$225 millones.
A la lista se añaden el Corredor Duarte I; la autopista del Coral y el puente sobre el río Chavón; la carretera El Río-Jarabacoa; la Circunvalación Norte, y el acueducto Hermanas Mirabal, entre otros.