Los tentáculos de la red de sobornos de la famosa constructora brasileña Odebrecht, como sabemos todos, alcanza varios países: Perú, Argentina, México, Colombia, Panamá, República Dominicana, entre otros.
Estas naciones están señaladas en el informe de la investigación según la confesión del propio Marcelo Odebrecht, expresidente de la empresa, condenado por corrupción y lavado de activos a 19 años y cuatro días de prisión y que por su confesión de a cuáles gobiernos brasileños y extranjeros pagó sobornos puede ver su condena reducida a la mitad. Todo esto englobado en la conocida operación ‘Lava Jato’.
Recientemente, por un acuerdo de la justicia de Estados Unidos y Suiza la firma constructora reconoció haber pagado un total de US$439 millones dólares en sobornos fuera de Brasil desde el año 2001 hasta 2016. Estos trapicheos ayudaron a la constructora a conseguir contratos para la construcción de distintas infraestructuras a lo largo y ancho de Latinoamérica.
Gracias a estos sobornos la constructora obtuvo beneficios de unos US1,400 millones de dólares en total. Presumiblemente esta cantidad puede aumentar.
¿Por qué Suiza?, porque el ministerio público de allí descubrió que Odebrecht había utilizado US$211 millones depositados en cuentas bancarias vinculadas a empresas fantasmas para pagar estos sobornos tanto a exdirectivos de Petrobras (Brasil) como a gobiernos extranjeros.
Con relación a los sobornos pagados por Odebrecht en nuestra isla, que abarcan desde el año 2001 – 2014, la constructora obtuvo beneficios de US$163 millones de dólares.
En ese sentido, el Ministerio Público y las autoridades pertinentes están en la “obligación” de interrogar e investigar a los ex presidentes y sus flamantes exministros de obras públicas hasta la fecha.
No es posible que este caso pase desapercibido para la Justicia dominicana, cuando hablamos de fuertes cantidades de millones de dólares en sobornos.
El pueblo exige que este caso sea resuelto para que estos millonarios que cobraron desde 2001 sus buenas tajadas no continúen riendo en la cara de un país con tantas desigualdades sociales y económicas. US$92 millones dan para muchos bolsillos!!!
La justicia brasileña, que también tiene sus grandes defectos y carencias, ha hecho sus investigaciones y mantiene apresados a Marcelo Odebrecht y otros ejecutivos de la constructora, con la intención de que confiesen sus operaciones mafiosas en todo el continente.
Ahora le toca a la Justicia de todos los países involucrados en tan dolosos actos de corrupción.
En la República Dominicana, con este caso de Odebrechty otros más, como el del ladrón y asesino Percival Matos que continuará rodando, aflora lo peor de nosotros, de esta sociedad, autoridades, de estos gobiernos inservibles y esa mafia que tanto nos caracteriza.
¿Dónde está la justicia dominicana con el caso Odebrecht?… Estamos mal… muy mal.