Santo Domingo.-La constructora Odebrecht, que encabeza el escándalo de corrupción más grande de América Latina, logró en apenas 10 años aumentar sus ingresos brutos de US$10,012 millones a US$45,751 millones; una fortuna equivalente al 64 % del producto interno bruto dominicano estimado en US$75,040 millones.
Ese período comprendido desde 2005 a 2015 coincide con la década en la que la empresa brasileña pagó sobornos por US$788 millones en 12 países, con el objetivo de adquirir 100 contratos de construcción de obras.
Así se posicionó como la constructora más grande de Latinoamérica, hasta que su éxito se manchó con el descubrimiento de la organización de corrupción que había montado para lograr ese objetivo.
El esquema está integrado por influyentes funcionarios gubernamentales, empresarios y políticos de partidos de izquierda y derecha de Suramérica, Centroamérica, el Caribe y África, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
¿Cómo nace Odebrecht?
Odebrecht fue fundada en el año 1944 por el ingeniero Norberto Odebrecht en Salvador de Bahía, la primera capital del Brasil Colonial.
Por varios años la empresa construyó distintas obras en esa localidad y en 1953 realizó la primera para la compañía Petróleo Brasileiro (Petrobras).
Entre 1961 y 1973, la constructora se expande hasta convertirse en una empresa de alcance nacional con más de 500 obras.
Sus operaciones en el exterior representaban el 30 % de los contratos en cartera para el año 1985, y en 1991 se convierte en la primera empresa brasileña en realizar una obra pública en Estados Unidos: el Metromover.
Luego se expande a África, Medio Oriente y Europa, logrando establecer presencia en 26 países de cuatro continente.
Ganancias y fama
En el año 2001 Odebrecht se convirtió en la número uno del mundo en la construcción internacional de plantas hidroeléctricas, el mismo año en el que comenzó a pagar sobornos a cambio de contratos en República Dominicana.
Cuatro años más tarde fue elegida como la Mejor Empresa de Ingeniería de América Latina por la revista Global Finance.
Tras el reconocimiento, desarrolla con éxito otras empresas, entre ellas: de gas, agroindustria, inmobiliarias, saneamiento, transporte, y producción de resinas termoplásticas.
Los ingresos de Odebrecht se mantuvieron en crecimiento, pero su mayor despegue coincidió con el período de reparto de sobornos en la región.
En el año 2005 sus ingresos apenas aumentaron 2.5 % y se colocaron en US$10,012 millones. Sin embargo, en 2007 ganó un 30.5 %, esa es la misma fecha en la que pagó sobornos en Perú, Angola, República Dominica y Venezuela.
En 2008, cuando la economía mundial decrecía a causa de la crisis financiera internacional generada por un burbuja inmobiliaria, los ingresos de Odebrecht subieron un 3.5 % y otro 27.1 % en el 2009.
Inicio de la decadencia
A partir de 2010 replicaron la misma receta de sobornos en Panamá, Mozambique, Argentina, Angola y México, al mismo tiempo que continuaban con ese esquema en los demás países.
Sus estrategias dieron resultado, logrando que sus ingresos se inflaran de US$32.325 millones en 2010 a US$41.377 en 2013, año en que comienza la Operación ‘Lava Jato’.
‘Lava Jato’ o autolavado es una investigación de casa-corruptos llevada a cabo por la Policía Federal de Brasil contra una red de lavado de activos y sobornos encabezada por Petrobras y otras organizaciones.
En todo ese entramado salió a relucir el nombre de Odebrecht, de donde surge el escándalo que puso en evidencia el esquema de corrupción utilizado por esta y otras constructoras que pagaban sobornos tanto a Petrobrás como a políticos de turno a cambio de obras.
Esta tenía un departamento de sobornos y se apoyaba en un sistema de comunicaciones no declarado, integrado por correos electrónicos de transmisión segura, alias y contraseñas, según la Justicia de Estados Unidos.
Esta nación asumió el caso, iniciado en el estado de Curitiba, Brasil, porque la empresa realiza operaciones en su territorio, y en diciembre pasado la multó con un pago de US$3,500 millones.