El diario La Estrella de Panamá publicó este miércoles una extracto de la vista fiscal entregada en abril pasado por el Ministerio Público (MP, Fiscalía) al Órgano Judicial, en la que aparecen los nombre de las personas a las que se pide llamar a juicio por este caso.
Sao Paulo.- Emilio Odebrecht, presidente del Consejo de Administración de Odebrecht, empresa implicada en un escándalo de corrupción de dimensión internacional, anunció que ningún miembro de la familia podrá presidir más el grupo, entre otras medidas para reforzar la gobernanza, informó hoy la compañía.
“A partir de ahora, el cargo de director presidente del holding no será más ejercido por un miembro de la familia Odebrecht”, señaló la firma en un comunicado dirigido a los trabajadores y publicado este lunes en su página web.
De acuerdo con la nota, el presidente del grupo “será escogido por el presidente del Consejo de Administración de entre los directivos de Odebrecht y debe tener, como máximo, 65 años».
“Esta decisión representa la voluntad del accionista controlador de promover la separación entre la familia Odebrecht y el liderazgo ejecutivo de Odebrecht S.A., holding del grupo, y deja claro que la asamblea general es el foro donde el accionista controlador puede actuar, interactuar y deliberar”, explicó Emilio Odebrecht, citado en la nota.
“De esta forma, la familia será representada en Odebrecht por el presidente del CA” (Consejo de Administración), cargo que en este momento ejerce el propio Emilio Odebrecht, de acuerdo con la información.
Otro de las medidas estableció que el grupo Odebrecht debe actuar “para que los negocios de su portafolio atraigan socios y sus acciones vengan a ser negociadas en bolsa de valores».
El ingeniero Luciano Guidolin, de 45 años y natural del estado de Sao Paulo (sudeste), es el actual presidente del grupo Odebrecht desde mayo pasado, cuando sustituyó a Newton de Souza, que estaba en el cargo desde 2015.
De Souza ocupaba la presidencia del grupo desde que su antecesor en el cargo, Marcelo Odebrecht, fue preso en 2015 y condenado a 19 años y 4 meses de cárcel por los millonarios desvíos destapados en la petrolera estatal Petrobras.
Odebrecht, la mayor constructora de Brasil presente en 25 países, participó de un “cartel” con otras 15 importantes constructoras del país para hacerse con las licitaciones de manera fraudulenta de Petrobras, según descubrieron las autoridades brasileñas en base a la investigación, iniciada hace casi cuatro años.
Las autoridades comprobaron que ese exclusivo grupo obtenía contratos amañados con Petrobras, inflaban los valores y repartían las diferencias entre directores de la petrolera estatal y partidos políticos que amparaban la práctica y legislaban a favor de estas empresas.
La corrupción en Odebrecht no se limitó a Brasil y se expandió por otra decena de países de Latinoamérica y África, cuyas autoridades investigan el pago de sobornos a sus políticos de parte de la constructora.
Además de pedir disculpas públicamente, Odebrecht ha firmado acuerdos, que incluyen el pago de multas, con los gobiernos de Estados Unidos, Brasil, Panamá, República Dominicana, Ecuador, Perú y Suiza para compensar los actos ilícitos por los que se le investiga y trabaja con otros países para cerrar pactos similares.