París, Francia.- La australiana Ariarne Titmus no pudo convertirse en la primera mujer en revalidar el título de campeona olímpica de los 200 libres al verse sorprendida este lunes en la final de los Juegos de París por su compatriota Mona O’Callaghan, que adornó su triunfo con un nuevo récord olímpico (1-53.27).
O’Callaghan, con unos espectaculares 27.98 finales, se alzó con la medalla de oro con una marca de 1-53.27. Medio segundo menos que Titmus que no sólo tuvo que conformarse con la plata con un crono de 1-53.81, sino que vio O’Callaghan le arrebataba también el récord olímpico que logró en Tokio.
Si alguien podía impedir la victoria de Titmus, tras triunfar en los 400 libres, esa era O’Callaghan, como en efecto sucedió.