CIUDAD DE MÉXICO.-Las migraciones forzadas de Centroamérica protagonizaron el encuentro privado que mantuvieron ayer el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el mandatario electo de El Salvador, Nayib Bukele, en el Palacio Nacional de Ciudad de México.
“Platicamos con el presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele, sobre la cooperación para el desarrollo como opción para atemperar el fenómeno migratorio”, publicó en Twitter el mandatario mexicano al terminar el encuentro que tuvo lugar en la sede del Ejecutivo mexicano.
A su salida del Palacio Nacional, Bukele declaró brevemente ante la prensa que apoya el plan de desarrollo de Centroamérica que promueve López Obrador para frenar la migración forzada.
Previamente, el salvadoreño había publicado en Twitter que en la reunión “fortaleceremos las relaciones con nuestro país hermano y les propondremos diseñar juntos una política que reduzca la migración forzada, generando seguridad y más oportunidades”.
Desde octubre del año pasado, varias caravanas de migrantes, formadas por personas de Honduras, El Salvador y Guatemala que huían de la violencia y la pobreza, entraron en México para dirigirse a Estados Unidos en busca de un mejor futuro.