
Santo Domingo.-La obra El inconveniente, dramaturgia de Juan Carlos Rubio, llegó a escena en Santo Domingo con una propuesta que combina humor, ironía y humanidad.
Bajo la producción de Raúl Méndez y la dirección de la experimentada Elvira Taveras, la pieza explora la relación inesperada entre un joven comprador de un apartamento y la dueña, una anciana que se resiste a desaparecer tan pronto como la lógica parecía anunciar.
La trama se centra en Luis, un joven “bien” que encuentra en un piso la oportunidad perfecta: económico, luminoso y con hermosas vistas a la sierra.
El único detalle es que deberá esperar el fallecimiento de su propietaria, Lola, para ocuparlo. Lejos de ser la anciana débil que todos imaginan, Lola se aferra a la vida entre cigarrillos, copas y carcajadas, generando un torbellino de situaciones que ponen a prueba las expectativas de su comprador y que, de paso, evidencian la fragilidad de sus propias certezas.

Intensidad
En escena, Xiomara Rodríguez brilla con intensidad en el papel de Lola. La actriz dominicana, con más de cuatro décadas de trayectoria, ofrece una interpretación cargada de matices que transita entre la ternura, el sarcasmo y la rebeldía.
Su actuación reafirma por qué ha sido galardonada con premios como el Soberano 2021 a la mejor actriz de teatro y reconocida internacionalmente en Nueva York con el ACE y el ATI.

Por su parte, el actor cubano Orestes Amador aporta una presencia escénica convincente. Su personaje conecta con el público, que se divierte con las complicaciones y desencuentros que enfrenta.
Su experiencia como actor, coreógrafo y director, tanto en Cuba como en República Dominicana, se traduce en un trabajo lleno de naturalidad y oficio.
Obra
— Teatro
La participación de Beba Rojas, actriz y comunicadora, introduce un abanico de personajes secundarios que aportan dinamismo a la historia. Aunque su talento es innegable, la dirección no logró explotar su potencial.