Santo Domingo.- La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) saludó hoy la modificación del decreto 740-20, especialmente la derogación del artículo 10, que dispone la apertura y celebración de actividades de las diferentes iglesias y otras denominaciones religiosas tres veces a la semana.

Sin embargo, solicitaron a las autoridades que antes de tomar medidas tan drásticas que afecten la fe haya un diálogo previo con los representantes de las diversas iglesias.

«Nos alegramos inmensamente de este cambio para regocijo de nuestro pueblo. Sugerimos que, en el futuro, antes de tomar estas medidas tan drásticas que afectan la fe de nuestra gente, se socialice o dialogue con los que estamos al frente del pueblo de Dios», advirtieron.

«Como Obispos, entendíamos que, al decretarse el cese de las actividades religiosas de todo tipo, se despojaba al pueblo de una valiosísima herramienta, imprescindible en su vida: la fe en Dios y su consecuente expresión en el culto», expresaron los obispos en su comunicado.

Asimismo, expresaron que con la anterior disposición que cerraba los templos no se había valorado en su justa dimensión el protocolo que ha llevado a cabo la Iglesia Católica.

«Considerábamos que no se había valorado en su justa dimensión todo el aporte que, en materia de acogida, acompañamiento, y protocolo sanitario ha ido realizando la Iglesia Católica durante este tiempo de pandemia: se ha seguido con todo rigor el debido distanciamiento, uso de mascarillas, gel y/o alcohol como desinfectantes para manos y calzados», explicó.

«La pandemia ha conllevado la pérdida de vidas humanas, aumento del desempleo, cierre de empresas, entre otras calamidades. Desde el ámbito de la fe, a miles de personas se les ha ofrecido una acogida y un acompañamiento espiritual a fin de que superen la depresión, el desaliento, la desesperanza, la frustración, la angustia, la ansiedad y hasta la inconformidad con la vida misma», indicaron los obispos.

Los obispos resaltaron la gran labor que ha realizado como Iglesia a propósito de las incertidumbres que ha sufrido la sociedad por la pandemia.

«No son pocas las personas que se han levantado de su postración al recibir la gracia de lo Alto en las celebraciones, donde, no sólo escuchan la palabra de Dios que instruye, corrige y orienta, sino también que reciben el Cuerpo de Cristo y viven la solidaridad con sus hermanos en la fe, siendo la Iglesia un oasis en medio de su situación, un encuentro con Dios», manifestaron.

A través del decreto 221 el Poder Ejecutivo derogó ayer el artículo diez del decreto núm. 740-20 del 30 de diciembre del 2020, que dispuso el cese de actividades de las diferentes iglesias o denominaciones religiosas de todo tipo.

Desde entonces los devotos de las diferentes iglesias han tenido que escuchar sus cultos a través de canales televisivos para evitar la propagación del virus.

Dicho decreto estableció por igual que desde el día 1 de enero hasta el 10 de enero de 2021, estarán clausurados todos los espacios públicos abiertos al aire libre, tales como parques, malecones, gimnasios y los dedicados a prácticas deportivas, solo con la excepción de torneos profesionales sin asistencia de público.