SANTO DOMINGO.– La Conferencia del episcopado dominicano consideró este miércoles que no se puede abusar, pero hay que aplicar disciplina y orden en las escuelas para lograr una mejor educación.
“Docentes dicen que si un niño se está portando mal y lo corrigen, reciben personal de la ADP, del Ministerio de Educación y los padres quienes les dicen que con los niños no se puede ser tan duro. Y no es que se tiene que abusar, sino aplicar disciplina porque es la que forma el carácter del ser humano”, señaló monseñor Ramón Alfredo de la Cruz Baldera al participar en el almuerzo semanal del Grupo de comunicaciones Corripio.
Al referirse a los resultados obtenidos por el país en la prueba Pisa, el obispo de San Francisco de Macorís expuso que los países donde hay orden y disciplina son los que alcanzan mejores resultados en esta prueba.
El prelado católico añadió que en el país se debe invertir más en los profesores. Recordó que años atrás se hizo un esfuerzo por trabajar en estas mejoras cuando desde el Ministerio de Educación Superior se hizo la campaña de 20 mil docentes de alta calidad, pero los que propusieron los parámetros bajaron la guardia.
“Fue un error disminuir la exigencia para la excelencia de los que aspiraban a estudiar educación en las universidades, se comercializó el tema, en cierto sentido”, dijo.
Al hablar sobre la educación en las escuelas y colegios que son dirigidas por la Iglesia Católica, acotó que las monjas, los sacerdotes salesianos y los Jesuitas no bajan la guardia en los centros educativos; “o usted estudia o tiene problemas, y la exigencia en la disciplina, en el aprendizaje es muy importante y eso se ha perdido en las aulas”.
Explicó que el sistema educativo en el país, en el nivel primario y segundario ha atravesado por varios cambios de metodologías lo que retrasado el avance, cada ministro trae un nuevo programa y una nueva forma de aprender, y los maestros están dispersos porque no saben a qué metodología obtenerse.
Conflicto por el canal en río Masacre
Los miembros del Consejo Permanente de la Conferencia del episcopado dominicano dijeron que desde la Iglesia Católica se han hecho los esfuerzos para mediar en la crisis que se vive en la frontera tras la construcción del canal en el río Masacre por parte de los haitianos.
“Ciertamente nosotros hemos abogado para que la Iglesia sea interlocutora dentro de los problemas que ahora agobian a Haití, sin embargo hay muchas dificultades en ese país a nivel social, político y religioso, que lo han impedido”, expresó monseñor Faustino Burgos, obispo auxiliar de Santo Domingo.
Informó que actualmente la cúpula de la Confederación del episcopado dominicana ha sido renovada y está en proceso de un encuentro con los obispos de Haití.
“Queremos que ese diálogo abraque varios puntos: lo social, lo religioso y lo migratorio, que podamos ser nosotros entes que sirvan de puentes para que podamos solucionar esos conflictos”, sostuvo Burgos.
¿Hay escases de sacerdotes?
En los últimos tiempos hay una escasez de vocación al sacerdocio, apuntó monseñor Alfredo de la Cruz Baldera, lo cual obedece- a su juicio- a que el mundo va cambiando, los intereses para el joven de hoy comienzan a orientarse por otro lado, “y mirar al seminario, querer consagrar toda una vida al sacerdocio parece que no es una opción de primera línea hoy”.
Aunque ven esto con preocupación, indicaron que se está trabajando en nuevas estrategias para acercar la iglesia a los jóvenes.
Al ser preguntado si el celibato puede ser la causa de esta merma, dijo, “no es el celibato, los muchachos hoy no quieren casarse ni tener hijos, es decir que no es el matrimonio, ni las mujeres”.
Además, consideró que no se compensa la cantidad de sacerdotes que muere con la cantidad que ingresa al sacerdocio.