Santo Domingo.-La Conferencia del Episcopado Dominicano llamó a la población a rechazar las prebendas en la actual campaña electoral, renunciar las prácticas corruptas y acciones fraudulentas, por lo que exhortó a la población acudir a las urnas el 15 de mayo con verdadera conciencia ciudadana.
“No vendamos nuestra conciencia a la hora de votar. Nadie se sienta obligado a votar por aquel que le ofrece dádivas. Es la conciencia la que debe determinar el voto, no la retribución por una prebenda recibida o el amiguismo”, indicaron los obispos en un mensaje con motivo de la celebración de la Fiesta Patria de la Independencia del 27 de febrero.
Exhortaron a no ser indiferentes frente al manejo de las instituciones públicas y actuar con la debida conciencia.
En su mensaje, los sacerdotes dijeron esperar que las actividades proselitistas se desarrollen en base a los programas que ofrezcan los partidos, su posibilidad de ejecución y atendiendo a las prioridades de los problemas que afectan en su conjunto a la sociedad dominicana.
“No es deseable una contienda política de bajo nivel, centrada en los aspectos negativos de los opositores, como si quienes la realizan no tuvieran nada positivo que ofrecer de sí mismos como candidatos o como partido; tampoco es deseable una campaña fundamentada en falsas promesas o en promesas irrealizables.
Ni se espera de los candidatos ni de los partidos una promoción partidaria apoyada en las dádivas qae fomentan el clientelismo”, agregaron.
En el documento la Conferencia del Episcopado manifestó que se espera que en la actual campaña electoral no se usen los fondos públicos y los servicios que ofrece el Estado.
Los obispos expresaron que se desea una promoción publicitaria con sentido ecológico, que no ensucie el ambiente, saturando las calles y avenidas de afiches y letreros, agregando que lo mismo hay que decir del ruido y del entaponamiento innecesario del tránsito, que muchas veces se produce por las concentraciones en las salidas de las ciudades.
Apoyar a la JCE
Llamaron a la población a apoyar a la Junta Central Electoral al darle un voto de confianza en la organización de las elecciones del 15 de mayo de este año.
“Apoyemos sus medidas administrativas del proceso. Seamos celosos y vigilantes de nuestra democracia”, manifestaron los sacerdotes.
Los religiosos dijeron que pasadas las elecciones venideras hay que respetar la decisión de la mayoría y acoger con beneplácito la decisión del pueblo expresada en las urnas.
‘Jueces que dan vergüenza’
Los líderes de la Iglesia católica consideraron que en el sistema judicial hay jueces que son una vergüenza para la institución y la nación, por lo que abogan por un saneamiento en ese poder.
Expresaron que “no podemos seguir con un poder judicial amañado a intereses políticos, ni con jueces corruptos comercializadores de sentencias” por lo que exhortaron a los actores de este poder del Estado a seguir depurando a jueces y fiscales que no merecen tal dignidad.
Pidieron que se castigue con la debida sanción a quienes cometan faltas graves en el ejercicio de sus funciones. “Necesitamos una justicia apegada a la ley y que sea la misma para todos, sin importar su condición social, económica o política”, manifestaron los líderes religiosos.
Mejorar seguridad y salarios de policías
Los católicos también plantearon al Gobierno que es tiempo de que se mejoren los salarios de los agentes de la Policía, se les ofrezca mayor capacitación y mejores equipamientos para sus labores y así puedan garantizar la seguridad de la ciudadanía.
En su mensaje por la Fiesta de Independencia del 27 de Febrero, los obispos entienden que se debe realizar la inversión que sea necesaria para que se detenga ya “esta atmósfera de violencia e inseguridad que se va tornando un tanto asfixiante”.
“Hagamos una campaña educativa y de concienciación a todos los niveles sobre la paz, la hermandad, la tolerancia, el valor de la vida y el respeto al hermano y a su entorno y pertenencias”, sostuvieron los sacerdotes.
Pidieron invertir en un proceso educativo que ayude a todos a sentir la importancia de vivir en paz y armonía entre todos los semejantes.
“Todos pongamos nuestro granito de arena, especialmente en el campo de la formación de la conciencia, y comenzando por nosotros mismos, con nuestros jóvenes y niños, miremos a nuestros semejantes como un don de Dios en sí mismo que merece ser tenido en cuenta, valorado y protegido”, manifestaron los sacerdotes.
Dijeron que constituye una preocupación de todos el crecimiento del clima de violencia que va arropando poco a poco a la sociedad.