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Obispo Higüey llama a vivir Cuaresma con Dios

Yanet Féliz Por Yanet Féliz
Obispo Higüey llama a vivir Cuaresma con Dios
Misión Insta a cada quien a cumplir su responsabilidad, y a los funcionarios no usar poder para destruir ni humillar, sino servir.

Santo Domingo.- A propósito del inicio de la Santa Cuaresma, el obispo de la Diócesis de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey, Monseñor Jesús Castro Marte, recordó ayer a la población que la misma no puede vivirse sin Dios, porque de lo contrario sería un sin sentido, sin profundidad, superficial, porque se observa un mundo sin Dios.

“Un mundo sin Dios es donde florece el odio, el rencor, las ambiciones, los males que conocemos”, externó el obispo.

Asimismo, reflexionó que en la vida todo el que tiene una responsabilidad, debe cumplirla sin buscar poder ni grandeza, porque no es la misión de Jesucristo, andaría equivocado, creyendo que el poder y la grandeza humana son la esencia de su vida.

Puso como ejemplo la vida sacerdotal, si busca poder y grandeza humana, ese sacerdocio no sirve para nada.

A los funcionarios

“Así también son los funcionarios, los que traen al servicio público, los que cuidan el patrimonio de un país, ustedes no están para utilizar el poder y destruir a los demás y humillar al otro porque tengo tal cargo, tal responsabilidad. Su responsabilidad es para el servicio de la gente, para el servicio social, para el cumplimiento de las leyes, el orden social de un país y no para andar con prestigio, con poder, con grandeza humana”, enfatizó.

El religioso significó que hay muchas personas que a veces le dan responsabilidades tanto en el sector privado como en el público y no saben entender lo que tienen en sus manos.

“Andan con un aparataje de gente detrás, una en la esquina, muchas personas cuidándolo y digo ¿y a dónde apareció este fenómeno? Yo les digo astronauta, una persona así, hermano, vive en la sencillez, ustedes a mí nunca me van a ver así”. En la homilía, Castro Marte dijo que usando un pueblo ve la realidad totalmente humana, es un pueblo esclavizado un pueblo vacío de Dios. El valor del amor se pierde y reina el odio. De ahí que en este tiempo hay que confiar en Dios y caminar con Dios como peregrino de la esperanza.

“Un hombre y una mujer sin Dios también va a la ruina, todo se destruye, su familia, los hijos toman rumbo diferente, la sociedad toma un rumbo equivocado. Porque no tiene la fuente, la fortaleza que dejarse conducir del Espíritu Santo”, comentó en la misa oficiada este domingo en la Basílica Catedral Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey, transmitida por Televida.

Ambición poder

Castro dijo que el afán de muchas personas es buscar poder y grandeza, aunque no gane nada de dinero. Se puede llegar a ser alcalde, fiscal, gobernadora y hasta presidente, pero todo eso es para el servicio, no para humillar.

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