WASHINGTON.- El presidente estadounidense Barack Obama ganaría fácilmente su reelección en noviembre si los comicios se celebraran en Europa, Japón o Brasil, mientras que perdería en México, China o los países musulmanes, según un sondeo en 21 países divulgado este miércoles.
Tras entrevistar a más de 26.000 personas entre marzo y abril, el centro independiente Pew Research Center concluyó que el nivel de aprobación de Obama ha caído de forma clara desde que asumió su cargo a principios de 2009, y que su gestión diplomática y económica es vista con más desconfianza.
En Europa el 63% aprueba la política internacional de Obama, cifra que representa una caída del 15% sobre los datos de 2008; en los países musulmanes un 15%, en Rusia un 22%, en China un 27% y en Japón un 58%.
Un 72% de los brasileños cree que Obama merece la reelección, en comparación con un 35% de los mexicanos. Un 43% de los mexicanos cree que Obama no merece seguir otros cuatro años en la Casa Blanca.
La lucha contra el narcotráfico se ha cobrado más de 50.000 víctimas en México en el último lustro, mientras que Estados Unidos, el primer mercado mundial de la droga, ha apoyado la política de mano dura del presidente Vicente Calderón.
Cinco años después de la política mexicana, un 46% no confían en Obama, una caída respecto al 55% que tenía mucha o algo de confianza en 2009. Esa desconfianza es también mayoritaria en otros 8 países de los 21 encuestados.
Un 68% de los brasileños confían en el presidente estadounidense, y además consideran que su presidencia ha favorecido en líneas generales a su país. El 92% de los franceses volverían a elegir a Obama como presidente, la puntuación más alta, frente al 7% de los paquistaníes, la más baja.
En 11 de los 21 países la reelección de Obama es considerada positiva, pero la mayoría de los encuestados también ven con mucho menos interés la carrera electoral estadounidense respecto a 2008.
Obama se enfrentará al ex gobernador republicano Mitt Romney en los comicios de noviembre, y los sondeos dentro de Estados Unidos los muestran casi empatados.
De los seis países musulmanes incluidos en la encuesta, la mayoría muestran una actitud fría, sino hostil, hacia el presidente y hacia Estados Unidos en general.