ESTOCOLMO.-La comunidad internacional no debe quedarse «callada» frente a la «barbarie» en Siria, declaró el miércoles el presidente de Estados Unidos Barack Obama en una conferencia de prensa en Estocolmo, en compañía del primer ministro sueco Fredrik Reinfeldt.
«Por supuesto discutimos sobre la violencia horrible que le inflige a los sirios el régimen» de Bashar al Asad «en la que figura el ataque espantoso con armas químicas hace dos semanas», declaró Obama.
«El primer ministro y yo estamos de acuerdo en que frente a tal barbarie la comunidad internacional no pude quedarse callada», declaró Obama.
«No reaccionar frente a ese ataque aumentaría el riesgo de más ataques de ese tipo y la posibilidad de ver a otros países utilizar esas armas», agregó Obama.
Al ser interrogado sobre la «línea roja» que había establecido en agosto de 2012 al referirse a los ataque químicos, Obama dijo que era «todo el mundo» el que había fijado esos límites.
«No es mi credibilidad la que está en cuestión. Está en cuestión la credibilidad de la comunidad internacional y la credibilidad de Estados Unidos y el Congreso», agregó el presidente estadounidense.
Por otra parte, Barack Obama destacó que en Siria no se repetirán los errores cometidos en Irak y se mostró confiado en conseguir el apoyo del Congreso a los ataques contra objetivos sirios.
«Soy alguien que se opuso a la guerra en Irak. Y no estoy interesado en repetir el error de basar las decisiones en informes de inteligencia erróneos», dijo Obama.
El presidente estadounidense dijo que esperaba que el presidente ruso cambie de posición con relación a una intervención militar en Siria.
Siempre soy optimista, dijo Obama. «En definitiva podemos poner fin a la matanza mucho más rápido si Rusia adopta un enfoque diferente», agregó el presidente de Estados Unidos.
Por su parte, el primer ministro sueco Reinfeldt condenó la «utilización de armas químicas en Siria», «es una clara violación del derecho internacional. Los responsables deben rendir cuentas», dijo el jefe de gobierno sueco.