Washington.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció hoy el envío de hasta un máximo de 300 militares estadounidenses a Camerún, donde el grupo yihadista nigeriano Boko Haram perpetró el domingo un doble atentado suicida en el que murieron 11 personas.
En una carta al Congreso, Obama comunicó el despliegue y dijo que comenzó hace dos días, el 12 de octubre, con el envío de unos 90 soldados a Camerún “con el consentimiento” del Gobierno de ese país.
El personal militar estadounidense en Camerún realizará operaciones de vigilancia, inteligencia y reconocimiento en la región, y permanecerá allí “hasta que su apoyo ya no sea necesario”, precisó Obama.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, detalló que este despliegue es parte de “una estrategia más amplia” de EE.UU.
para colaborar con varios países africanos en la lucha contra Boko Haram y otros grupos extremistas.
Según Earnest, los soldados enviados a Camerún no estarán “en rol de combate” y únicamente llevan armamento “para su propia seguridad».
El pasado domingo, al menos once personas murieron y otras 29 resultaron heridas en un doble atentado suicida perpetrado por Boko Haram en la localidad de Kangaleri, en el norte de Camerún y cerca de la frontera con Nigeria.
En lo que va de 2015, Boko Haram ha matado a más de 2.400 personas en Nigeria, Chad, Camerún y Níger, a pesar de la creciente presión militar de los países de la región del lago Chad.
Desde febrero pasado, una fuerza multinacional combate a Boko Haram en el noreste de Nigeria y las zonas fronterizas con Chad, Camerún y Níger.
En julio de este año, durante su gira por Kenia y Etiopía, Obama aseguró que Estados Unidos seguirá apoyando a los países africanos que luchan “contra el terror” con entrenamiento y apoyo logístico para contribuir a mejorar las fuerzas de paz de la Unión Africana.
En su informe anual sobre libertad religiosa relativo a 2014 y publicado hoy, el Departamento de Estado de EE.UU. identificó las acciones de grupos yihadistas como el Estado Islámico (EI) y Boko Haram contra colectivos religiosos como la tendencia más preocupante.